En un momento de gran dureza de la crisis (hoy mismo se ha hecho público que el paro sube en más de 70.000 en este primer trimestre), Cáritas es un sostén para decenas de miles de españoles. Así se pone de manifiesto en el Informe Anual de Economía Solidaria, presentado en la mañana de este 28 de abril en la sede madrileña de la entidad eclesial.
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En una rueda de prensa en la que Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española; Rubén Requena, técnico del equipo de Economía Solidaria; y Carolina Santeliz, participante del programa de Empleo de Cáritas Ávila, han compartido ideas y experiencias que configuran en buena parte del informe, se extrae una gran conclusión: a lo largo de 2021, la institución apoyó a 57.233 personas en sus programas de empleo y, de ellas, 12.677 fueron contratadas. Esto es, en torno a una de cada cinco.
Cuatro puntos más
Un dato más que significativo, pues este 21% de éxito en la inserción laboral supera en cuatro puntos el dato cosechado en 2020, cuando fue de un 17%.
Para ello, Cáritas dedicó el año pasado un total de 98.774.151 euros “a todas sus iniciativas de economía solidaria (programas de empleo, empresas de inserción, comercio justo)”. Un gran esfuerzo, pues hablamos de casi 13 millones de euros y un 13% más respecto al año precedente. De ese total, “31,7 millones fueron destinados concretamente a itinerarios de inserción sociolaboral”.
No es gasto, es inversión
A juicio de Rubén Requena, “con 31,7 millones de euros logramos que casi 12.000 personas encontraran empleo; es decir, que nos ha costado de media unos 2.500 euros que una persona acceda al mercado laboral, gane en autonomía, cubra sus necesidades, deje de percibir prestaciones y pase a pagar impuestos. No es gasto, es inversión”.
Y es que, además, como ha abundado el técnico del equipo de Economía Solidaria, “con estos fondos también atendimos a otras 45.000 personas con las que trabajamos en distintos ámbitos de su vida para tratar de que, cuanto antes, accedan también a un empleo”.
Iniciativas propias
Más allá de su acción hacia el exterior, la propia Cáritas Española impulsó en 2021 “67 iniciativas relacionadas con empresas de inserción, centros especiales de empleo y empresas sociales, que generaron 2.225 puestos de trabajo”. “Podemos decir con tranquilidad que Cáritas es la mayor promotora de empresas de inserción de España”, concluyó Requena.
En cuanto al perfil de los participantes en estos programas de empleo “se mantiene similar a años anteriores: la mayoría son mujeres (63%), de más de 45 años (37%), con estudios básicos (46%). Las personas procedentes de otros países son ligeramente superiores a las nacionales (53%)”.
Al servicio de las personas
Como ha concluido Natalia Peiro, todos estos datos “nos demuestran que es posible una economía centrada en la persona. Desde Cáritas trabajamos para ser testimonio de un modelo económico que recupere el sentido original de la economía como herramienta de organización de los recursos, al servicio de todas las personas para satisfacer sus necesidades y lograr su bienestar, garantizando sus derechos y el cuidado del planeta”.