Estados Unidos: Líderes católicos se manifiestan en el Capitolio para exigir una reforma migratoria integral

El obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos pidió a los congresistas no más promesas vacías, sino una pronta reforma a las leyes migratorias

católicos en el Capitolio

Este 27 de abril, líderes de la Pastoral Hispana Católica en los Estados Unidos se manifestaron al exterior del Capitolio en Washington, Estados Unidos, para demandar una reforma migratoria integral que privilegie la justicia y la dignidad humana.



En el lugar se llevó a cabo una vigilia de oración y varios oradores externaron sus puntos de vista; estuvieron presentes algunos de los participantes del Congreso ‘Raíces y Alas 2022’ -que se desarrolla en la Unión Americana-, entre ellos el presidente del CELAM, Miguel Cabrejos y los secretarios de la Pontificia Comisión Para América Latina, Emilce Cuda y Rodrigo Guerra.

El objetivo de la manifestación era hablar con los senadores estadounidenses, ya sea en persona o virtualmente, para pedirles concretamente que se aborden las causas fundamentales de la migración desde Centroamérica, así como crear un camino hacia la ciudadanía para los trabajadores esenciales indocumentados y los beneficiarios de DACA.

Un sistema inhumano

El obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, Mario Dorsonville, pidió a los congresistas “no más promesas vacías: necesitamos ya una reforma legal de las leyes migratorias”.

Explicó que se trata de salvaguardar la dignidad de las personas que, a causa de un sistema migratorio ineficiente e injusto, “viven en la oscuridad y sin poder defender sus derechos”. Y recordó que durante décadas los obispos y líderes católicos han estado pidiendo una reforma migratoria integral, que reconozca la dignidad de toda persona en la nación.

Para el obispo Mario Dorsonville, el sistema migratorio actual es ineficiente y genera sufrimiento humano, por lo que consideró que el Congreso debe actuar pronto, ya que tiene el poder y la responsabilidad de generar leyes migratorias justas al trabajar juntos, demócratas y republicanos.

Los descartados de hoy

Por su parte, la secretaria de la Pontificia Comisión Para América Latina, Emilce Cuda, aseguró que los migrantes no son turistas, sino personas forzadas a emigrar, por lo que consideró que éste es el primer problema que hay que solucionar; es decir, que no se vean forzados a dejar sus lugares de origen.

Lamentó que en los Estados Unidos los migrantes sean personas descartadas sin derecho a protección social ni a un trabajo de manera legal.

También hizo referencia a la encíclica ‘Fratelli Tutti’, en la que el papa Francisco señala la necesidad de encontrar nuevos caminos para garantizar la justicia social a sectores descartados, como los trabajadores en situación de ilegalidad.

Los católicos en la vida pública

Entre los oradores en la manifestación también estuvo Elisabeth Román, presidenta del Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano; el republicano Dan Newhouse (Washington) y el demócrata Saul Ortiz Carbajal (California); estos últimos son promotores de una reforma legal para proteger los derechos de los migrantes indocumentados que trabajan en el sector agrícola.

El VI Congreso Nacional Católico de Pastoral Hispana ‘Raíces y alas’ se lleva a cabo en la ciudad de Washington, del 26 al 30 de abril de 2022, con el lema ‘Voces proféticas: Ser puentes para una nueva época’.

Uno de los objetivos de este encuentro es discernir y desarrollar respuestas e iniciativas pastorales a estas prioridades ministeriales: familia, pastoral juvenil e hispana, justicia social y formación pastoral.

En el marco de este Congreso, el doctor Rodrigo Guerra, también secretario de la Comisión Pontificia para América Latina del Vaticano, exhortó a los católicos a ser participantes activos en la política. “Para entender bien la importancia del papel de los católicos en la vida pública tenemos que recuperar la conciencia que la Iglesia es el pueblo de Dios en marcha”.

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