Según la entidad, “la mayor difusión mediática ha favorecido que salgan más casos a la luz”, pasando de 717 en 2020 a 1.297 el pasado año
Crecen los abusos sexuales contra menores. La mayor difusión mediática ha favorecido que salgan más casos a la luz, pasando de 717 en 2020 a 1.297 en 2021 (+80,9%). Esta es una de las principales conclusiones del Informe 2021 de la Fundación ANAR, presentado hoy en su sede de Madrid, y que recoge los datos de las peticiones de ayuda de niños, niñas y adolescentes recibidas a través del Teléfono y Chat ANAR.
Según Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, “junto a la mayor presencia en medios, el estudio publicado en febrero de 2021 por la Fundación ANAR sobre abusos sexuales y el posterior #MovimientoANAR puesto en marcha en redes han tenido una gran repercusión en la sociedad”. Preocupa especialmente que el 10% de los casos de abusos que atienden se trata de abusos sexuales grupales, es decir, las denominadas ‘manadas’.
La realidad es que el perfil del agresor es una persona cercana a la familia, “especialmente el padre es el más identificado por los menores”, ha señalado Díaz. De hecho, el 70% de los abusos se producen en el ámbito familiar, siendo el 30% restante en otros entornos, ya sea escolar, deportivo o eclesial.
En este sentido, Benjamín Ballesteros, director de programas de la Fundación ANAR y psicólogo, al ser preguntado sobre la comisión de abusos que liderará el Defensor del Pueblo, ha señalado que “hay que investigar a los agresores porque queremos que no exista ningún caso de abuso sexual”.
Por otro lado, Ballesteros ha advertido los problemas derivados de la pandemia, como pueden ser las largas listas de espera en la Sanidad. “¿Podemos tener listas de espera para abusos a menores?”, se ha preguntado.
La Fundación ANAR atendió el pasado año 251.118 peticiones de ayuda, cifra que supone un incremento del 50,9% con respecto a 2020. Un año más, la violencia sigue siendo el principal motivo de consulta al Teléfono/Chat ANAR, pasando de atender 6.259 casos graves de violencia en el año 2020 a 8.565 casos graves en el año 2021 (+36,8%).
No obstante, a raíz de la pandemia (que ha acentuado la soledad o los problemas de comunicación), la Fundación ANAR viene notando un alarmante repunte de los problemas de salud mental de los más jóvenes, que representaron este pasado año el 32,5% de las peticiones totales de niños, niñas y adolescentes y han supuesto un incremento del 54,6% respecto a 2020.
La suma de consultas por ideas suicidas, intentos de suicidio y autolesiones representó la cifra de 7.770 peticiones de ayuda, lo que significa que se han multiplicado por 18,8 en la última década. No obstante, gracias a la intervención de ANAR ha podido salvarse la vida a 4.542 niños, niñas y adolescentes.
Junto al suicidio, que ha experimentado el crecimiento más preocupante dada la gravedad de sus consecuencias, las autolesiones se han multiplicado por 56 en los últimos 13 años (con una tasa de crecimiento de +5.514%, pasando de 57 casos atendidos a través de las Líneas de Ayuda en 2009 a 3.200 en 2021.
Por su parte, los trastornos de alimentación crecieron un 154,7% en 2021, el duelo un 138,9%, los síntomas depresivos/tristeza un 31,5%, las adicciones un 41%, la la baja autoestima un 27,9% y la ansiedad un 25,6%.
Así, en el 52,2% de los casos, los menores de edad estaban viviendo en el seno de familias que presentan graves problemas de salud mental.
Sobre las posibles causas del aumento de problemas psicológicos, Ballesteros señala que “la soledad acompañada producida por las nuevas formas de comunicación y las tecnologías, la falta de referentes emocionales, los problemas de comunicación, la mayor exposición a la violencia a través de la tecnología y otros problemas graves como el coronavirus o la invasión de Ucrania en la actualidad generan problemas psicológicos, sociales y económicos que aumentan la frustración, la desmotivación, la incertidumbre, el malestar y, en ocasiones, la desesperanza”.
Respecto a la violencia contra los menores, principal motivo de llamada a las Líneas de Ayuda ANAR, no solo es preocupante el aumento de casos (8.565) sino también la gravedad, urgencia, duración y frecuencia de los mismos. Todos estos parámetros han empeorado de forma significativa, a la vez que se ha incrementado un 36,8% el número de menores atendidos por esta causa.
Las víctimas de violencia de género menores de edad ayudadas en la Fundación ANAR han experimentado en el último año un incremento del 49,5%, afectando a 3.440 adolescentes. Además, el 43,6% de ellas no eran conscientes de estar sufriéndola.
Preocupados por los niños y niñas de Ucrania
La Fundación ANAR ha puesto ya en marcha su chat en ucraniano para los menores refugiados que ya están en España. Así, están trabajando en la atención de su línea telefónica en su idioma para que los niños y niñas en situación de dificultad encuentren un punto de apoyo.