El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello denunció esta mañana “la invasión injusta a Ucrania” y reivindicó el derecho a “la legítima defensa del pueblo ucraniano a un ataque injusto” por parte de Rusia. A partir de ahí, reclamó una salida desde una solución negociada y acorde con el derecho internacional.
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“La oración por la paz no es inútil, porque puede ayudarnos a no acostumbrarnos a la injusticia y al drama de la guerra”, expresó el portavoz de los obispos, que reiteró el compromiso de la Iglesia en la acogida de los refugiados ucranianos.
Corredores de hospitalidad
Al hilo de esta cuestión, Argüello reclamó mirar también a los migrantes y refugiados de la Frontera Sur de Europa, centrando su mirada en Canarias. Desde ahí, reclamó la necesidad de crear “corredores de hospitalidad” entre las diócesis de las islas y las de la península para acoger a estos migrantes. En este sentido, reclamó colaboración de las autoridades públicas para hacerlo realidad.
Los obispos también recibieron información del trabajo de diferentes entidades eclesiales como Ábside -el grupo mediático del Episcopado-, Cáritas y la Universidad Pontificia de Salamanca.
Remate sinodal
Entre los temas eclesiales de relevancia que se abordaron en la Plenaria se encuentra el camino sinodal, que tendrá una asamblea final el 11 de junio de la Fundación Pablo VI en la que participarán unas 600 personas, con representación proporcional de las diócesis y con unas plazas reservadas a las congregaciones religiosas.
Entre las novedades más significativas de estas jornadas de trabajo, se encuentra la creación de un Consejo de Estudios y Proyectos que liderará el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, que buscará promover la formación permanente de los obispos.
El secretario general también compartió con los comunicadores la “dolorosa noticia” del fallecimiento del cardenal Carlos Amigo, que falleció el pasado miércoles y será enterrado mañana en la catedral de Sevilla, de donde era arzobispo emérito.