Seguramente, una de las iniciativas de Francisco que dejarán huella en los colegios, además de la nueva instrucción vaticana, es su apuesta por un Pacto Educativo Global. Para el Papa, “es hora de mirar hacia adelante con valentía y esperanza. Que nos sostenga la convicción de que en la educación se encuentra la semilla de la esperanza: una esperanza de paz y de justicia. Una esperanza de belleza, de bondad; una esperanza de armonía social”. Esta propuesta está, poco a poco, introduciéndose en el ser y el hacer de los colegios españoles. Escuelas Católicas está liderando muchos de los procesos que aspira a poner en marcha dicho pacto a través de su proyecto Juntos Somos Luz”.
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En concreto, en Salamanca, once centros educativos se han sumado a este pacto a través de Escuelas Católicas de la región y algunos han comenzado a establecer alianzas con centros de otras congregaciones, como es el caso de los trinitarios –incorporando incluso una alianza con un colegio de Formación Profesional de Zamora para que la variedad de perfiles sea más rica–, las teresianas o las siervas de san José.
Otros colegios religiosos ya han dado los primeros pasos con su claustro, como es el caso de los maristas o los salesianos de la localidad. En el Colegio del Amor de Dios, el Pacto Educativo Global no es una realidad que extrañe a docentes y alumnado. Y es que la instrucción alaba el “valor” de este pacto “para las familias religiosas con carisma educativo” que tienen “una oportunidad para trabajar juntos, compartiendo experiencias y abriéndose al reconocimiento mutuo”.
Un claustro volcado
Otilia Oviedo Moreno, directora del colegio, puso en marcha las orientaciones del equipo de titularidad. Desde el comienzo de curso, el claustro se ha implicado para tratar de adaptar y concretar los objetivos que propone el Papa a la realidad del centro. En diferentes equipos de profesores trataron de dar respuesta a la pregunta “¿qué significa este pacto para nuestra misión educativa?”, poniendo en sintonía los acentos carismáticos del centro.
Ahora, explica Juan José Hernández Araujo, profesor de Formación Profesional y del equipo de pastoral del centro, toca seguir empapándose del contenido y de las concreciones fijadas por el centro: “Todo se va a incorporar de forma más decisiva a los materiales de formación y los alumnos van a ser más conscientes, sobre todo, a partir de los proyectos de Aprendizaje y Servicio, que se desarrollarán en sintonía con los contenidos del pacto”.
