El 1 de mayo de los maestros de los colegios católicos: los sueldos más bajos

01/05/2022 | Vida Nueva

El sindicato reclama la equiparación de condiciones retributivas y laborales respecto de los profesores de la concertada y la privada frente a la pública

-FOTODELDÍA-MRG04. MORGES, 11/05/2020.- Una maestra con mascarilla protectora con sus alumnos en una escuela primaria en Morges, Suiza, el 11 de mayo de 2020. Las escuelas primarias y secundarias suizas reabrieron sus puertas con la mitad de los estudiantes durante la actual pandemia de coronavirus Covid-19. EFE/EPA/LAURENT GILLIERON

Con motivo del 1 de mayo, la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) reclama “la dignificación y mejoras profesionales para todos los trabajadores ante la gran pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo”. En concreto, defiende que los trabajadores de la educación concertada y privada y la atención a la discapacidad, que suponen el 28% del total de docentes, tienen sueldos mucho más bajos en comparación con los colegas de la pública.

Equiparación salarial

El sindicato que reclama mejoras profesionales debido a la subida generalizada de precios. Ante esta situación, propone nuevamente la “la equiparación salarial y de carga lectiva con sus homólogos de la enseñanza pública”, así como “incluir al Personal de Administración y Servicios y personal complementario en el pago delegado o facilitar el acceso a la jubilación parcial son también cuestiones que espera conseguir la organización”.

Para el secretario general de FSIE, Jesús Pueyo, “lo que no puede ser es que, con el mismo trabajo y responsabilidad, los trabajadores de la concertada tengan peores condiciones laborales, cuando los centros concertados son sostenidos con fondos públicos”. Ante el descenso de natalidad, reclaman, que “no puede ser aprovechado por las administraciones para cerrar aulas, mandar al paro a cientos de trabajadores y reducir la inversión en la educación sostenida con fondos públicos”, advierte Pueyo.

Otras reivindicaciones históricas son la petición de que las administraciones financien la gratuidad de la enseñanza de 0 a 3 para todo tipo de centros o la continuidad de los centros de atención a personas con discapacidad que “atienden a más de 39.000 estudiantes con necesidades específicas y en los que trabajan varios miles de profesionales” y que la ley educativa pide ir integrando en contros ordinarios.