Las residencias continúan siendo una de las mejores opciones para que vivan las personas mayores. Mudarse a una residencia no significa perder la independencia, sino todo lo contrario. La vida asistida puede contribuir a una mayor autonomía durante más tiempo gracias a servicios diseñados específicamente para su comodidad y bienestar.
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Con esta filosofía, Fundación Aliados por la Integración impulsa ‘Aliados Advance’, un proyecto que engloba soluciones específicas para mejorar la calidad de vida en los centros con la experiencia acumulada a lo largo de más de 20 años, que ya incluía servicios de fisioterapia, terapeutas ocupacionales… “Son los profesionales quienes determinan un buen servicio en una residencia, y no nos cansaremos de agradecer especialmente su esfuerzo durante estos más de dos años de pandemia”, explica Almudena Fontecha, presidenta del Comité Ejecutivo de Fundación Aliados por la Integración. “Al mismo tiempo debemos reconocer que las residencias son los hogares donde viven las personas mayores y con esa mentalidad estamos trabajando”, incide. Por eso, ‘Aliados Advance’ ofrece seis soluciones:
- Asesoramiento en alimentación y nutrición. La elaboración de los menús se realiza con un nutricionista y de acuerdo con las necesidades de cada persona, estudiando las carencias nutricionales de los usuarios para corregirlas.
- Gestión integral telemédica. Aliados trabaja con proveedores punteros para el uso de dispositivos para hacer un seguimiento sanitario de cada residente con información precisa y accesible de supervisión médica. La tecnología nos permite recopilar y centralizar la información de cada residente, disponible para las familias.
- Cama geriátrica ‘Cota 0’ y sensor de movimiento. La cama de cota 0 –de baja altura– es una garantía de bienestar para los residentes con problemas cognitivos. Evita correas, cinturones u otras sujeciones, favoreciendo el confort y descanso. Además, impide que la caída de un paciente inquieto pueda provocarle una lesión importante. También se le puede incorporar barreras laterales para dar mayor seguridad y un sensor que alertará al cuidador si el paciente se ha levantado o movido. La medida va en la línea de retirar las sujeciones de las residencias, dentro de un modelo asistencial centrado en la persona.
- Unidad de Gestión de Ayudas a la Dependencia. Se encarga de la revisión del certificado de dependencia, reclamación de la prestación, capacidad económica del beneficiario y los derechos que le corresponden. Incluye el mantenimiento posterior de la ayuda.
- Trazabilidad textil. El sistema de seguimiento, a través de microchips casi invisibles y de bajo coste, reduce las pérdidas al mínimo y automatiza el proceso de lavandería, aumentando la eficiencia y racionalizando el inventario.
- Marketing digital. Fundación Aliados ha modelizado un procedimiento para mejorar las peticiones de información e ingreso.
Una comunidad
El propósito fundamental de estas soluciones, en palabras de Fontecha, es primar “el respeto a la persona y a su plena dignidad, con sus derechos, intereses y preferencias”. “Tenemos la obligación de respetar sus proyectos de vida, sus valores, ideas y creencias”, subraya. Así, la transición a un hogar con cuidados puede brindar un sentido de comunidad y permitir una vida social satisfactoria dentro de un entorno seguro y con excelentes estándares de atención difíciles de trasladar al entorno doméstico.