En estos dos meses de conflicto, Benedicto XVI no se había pronunciado en relación a la guerra de Ucrania. Ayer por la tarde se pronunció al respecto, durante un encuentro que mantuvo con Joachim Herrmann, ministro del Interior de Baviera, la región natal del Papa emérito.
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“Solo a través de la cohesión conjunta del Estado, la sociedad y las iglesias con el compromiso personal de miles de mujeres y hombres podemos prevenir una catástrofe humanitaria y aliviar el sufrimiento de la gente“, habría expresado Joseph Ratzinger al político alemán que acudió a visitarle al Vaticano para felicitarle por su 95 cumpleaños, que el pontífice celebró hace dos semanas.ç
Todo lo mejor
Según el testimonio de Herrmann, ambos conversaron sobre las consecuencias de la invasión rusa, deteniéndose en la acogida a los refugiados y la respuesta de la Iglesia. El ministro, por su parte, le trasladó al Papa emérito “todo lo mejor, sobre todo buena salud y, por supuesto, la bendición de Dios”. “Le puedo asegurar que muchas personas en Alemania y especialmente en Baviera están con usted en sus pensamientos y oraciones”, le comunicó a Benedicto XVI.
Durante su visita al monasterio Mater Ecclesiae, el político reconoció al pontífice su entrega como pastor: “En nombre del Gobierno estatal bávaro y del primer ministro bávaro, le deseo la mejor de las suertes desde mi tierra natal en Baviera. Podemos mirar hacia atrás y valorar el trabajo de su vida con gran gratitud”.