Con motivo de la festividad de Vesak, que conmemora el nacimiento, muerte e iluminación de Buda, el cardenal español Miguel Ángel Ayuso ha hecho un llamamiento a los budistas para caminar “juntos” en la “resiliencia de la esperanza”.
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Así lo expone el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso en un mensaje que firma mano a mano con el secretario del departamento vaticano, Indunil Janakaratne Kodithuwakku Kankanamalage.
Múltiples crisis
Al hilo de las “múltiples crisis” que afronta el mundo -coronavirus, guerras, desastres naturales…-, el ‘ministro’ vaticano de relaciones con las confesiones subraya que el “sentido religioso y moral de responsabilidad” de budistas y cristianos “debería motivarnos a sostener a la humanidad en su búsqueda de reconciliación y resiliencia”. Para Ayuso, los creyentes “deben esforzarse por ser lámparas de esperanza que, aunque pequeñas, alumbren el camino que lleva a la humanidad a triunfar sobre el vacío espiritual que provoca tanto mal y sufrimiento”.
En esta búsqueda de puntos en común, el responsable de la Santa Sede admite que “Buda y Jesucristo orientan a sus seguidores hacia valores trascendentes, aunque de manera diferente”. Incluso valora cómo “las nobles verdades de Buda explican el origen y las causas del sufrimiento e indican el camino óctuple que conduce a la cesación del sufrimiento”.
Rescatar del desánimo
Por ello, aprecia que ambas confesiones muestran que “estamos convencidos de que la esperanza nos rescata del desánimo” para generar “acciones que acojan y respondan a las adversidades provocadas por las crisis actuales”.
A la par, Ayuso lamenta que “todavía hay quienes utilizan la religión para justificar la violencia”. “El Evangelio nunca sugiere la violencia como respuesta”, subraya en un documento en el que explica que “las bienaventuranzas proclamadas por Jesús nos muestran cómo ser resilientes dando prioridad a los valores espirituales en medio de un mundo enloquecido”.