Francisco ha recibido en audiencia a los responsables de la Federación Internacional de Farmacéuticos Católicos
El papa Francisco ha invitado hoy a los farmacéuticos a ser embajadores de “una ecología integral”, promoviendo “una vida saludable”. Así, echó mano de la tradición farmacéutica monástica, para instarles a “desenmascarar los engaños de un falso bienestar y educarnos para una verdadera ‘buena vida’, que no es privilegio de unos pocos sino que está al alcance de todos”.
Fue el encargo más singular que lanzó durante la audiencia que mantuvo con los responsables de la Federación Internacional de Farmacéuticos Católicos, a quienes alentó a continuar su compromiso y apertura de acogida para nuevos miembros, siempre “respetando los principios de la moral cristiana, fundada en la dignidad de la persona humana”.
El pontífice reconoció la labor “en primera línea” del colectivo durante la pandemia y consolidarlos como “puente” entre los ciudadanos y el sistema sanitario para “aligerar la tensión social”.
“Todo está muy burocratizado y además la pandemia lo ha puesto a prueba, ralentizando, si no paralizando, los trámites”, lamentó Jorge Mario Bergoglio, consciente de que se ha traducido en “mayores molestias, mayores sufrimientos y, por desgracia, más perjuicios para la salud de los enfermos”. Frente a ello, animó a los farmacéuticos a trabajar con “prudencia y seriedad profesional”, pero también con “cercanía y familiaridad” ante los enfermos.