La diócesis de Colonia contrató a través de un fondo especial los servicios de una agencia de comunicación por unos 2,8 millones de euros
Aunque el cardenal Rainer Maria Woelki ha ofrecido su dimisión como arzobispo de Colonia, ha recibido el respaldo del Vaticano tras una investigación sobre el uso de los fondos diocesanos para financiar peritajes y asesores de comunicación en lo referido a los abusos cometidos por sacerdotes de la Iglesia local. Para la Santa Sede, ni el cardenal ni su vicario general, Markus Hofmann, han contravenido en ningún momento el derecho canónico.
Esta conclusión de la investigación, que ha sido comunicada por el prefecto de la Congregación para los Obispos, el cardenal Marc Ouellet, supone un “alivio” para Woelki, según ha recogido Katholisch.de. “Tras un profundo estudio”, apunta en una carta Ouellet, se concluye que ningún organismo de la archidiócesis –como el consejo episcopal o el cabildo catedralicio– habría participado en el uso de 2,8 millones de euros del llamado Fondo BB –literalmente “necesidades de la diócesis”–. Este fondo se habría creado precisamente para necesidades extraordinarias decididas por el arzobispo y sus bienes no proceden directamente de bienes diocesanos. Por lo tanto, no se requiere la consulta a determinados organismo.
Woelki, además de alegrarse de estas “buenas noticias”, espera que esta resolución sirva para “calmar un poco las cosas en nuestra archidiócesis”. Esta investigación responde al pago de servicios de una agencia de comunicación, por unos 820.000 euros, que reforzada el departamento de medios de la diócesis cuando se producían importantes acusaciones de encubrimiento al cardenal. Para el cardenal el uso de los fondos “siempre han sido transparentes”, informando al Consejo Económico y Fiscal de la Iglesia y manteniéndose siempre por debajo del importe aprobado.