México

Obispo mexicano gira instrucciones en su diócesis para evitar una crisis humanitaria de migrantes

Ante la llegada a esa ciudad de cientos de migrantes, el obispo de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez, llamó a colaborar con la Iglesia en la atención humanitaria de estos hermanos





El obispo de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez, denunció una “crisis humanitaria” debido a la llegada a esa ciudad de cientos de migrantes, sobre todo de origen haitiano, por lo que llamó a la sociedad a colaborar para apoyarlos.



En rueda de prensa, el obispo de Nuevo Laredo explicó que desde hace unos días se empezó a notar la llegada de migrantes a la frontera, y esas personas -dijo- para la Iglesia deben ser una prioridad.

“Hay muchos migrantes, pero también refugiados, desplazados o víctimas de trata de personas; son a ellos a quienes el Señor quiere se les manifieste el amor. Somos una ciudad formada por migrantes, estos hermanos buscan un lugar seguro, de paso, pero seguro, quieren cruzar hacia el otro lado por una nueva vida”, dijo.

Por lo anterior, informó que ante la avalancha -de haitianos, mexicanos, brasileños, chilenos y hondureños- la Casa del Migrante Nazareth ya ha albergado a unos 200, por lo que es necesario que la sociedad apoye con alimentos, ropa y artículos de aseo personal, ante esta “necesidad urgente”.

Un signo de nuestros tiempos

El obispo Sánchez Martínez consideró que el fenómeno migratorio no puede ser reducido a una emergencia humanitaria, sino “un signo de nuestros tiempos”.

“Así debemos leerlo e interpretarlo”; y es que -añadió– “muchos de ellos han sido obligados a abandonar sus hogares… para todos representa una oportunidad de crecimiento y fuente de enriquecimiento mutuo… cada migrante no es un número, es una persona con dignidad“.

Como creyentes -reiteró- es necesario “recibirlos como hermanos, abrir nuestra ciudad y corazones para recibirlos“, y que estos sean “lugares de humanidad; es importante reforzar la cultura del encuentro que sean laboratorios de humanidad y paz”.

Refirió que en la casa del migrante diocesana ‘Nazareth’ algunos de los migrantes han estado ahí hasta más de un año, y explicó que esta casa trabaja en constante colaboración con el Instituto Nacional de Migración.

Ante esta crisis actual, el obispo adelantó, sin otorgar más detalles, que ya están preparando una extensión de la casa ‘Nazareth’, a fin de atender a más migrantes pues si bien 200 personas es la capacidad del lugar, por el momento también se está utilizando el estacionamientos para que 200 personas más puedan dormir ahí en colchoneta y hay “otro gran número de migrantes fuera de la casa”. 

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