Este jueves, el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, fue recibido por el papa Francisco. Se trata de la primera audiencia después de una visita de miembros de Congregación para el Clero a la jurisdicción porteña, en octubre pasado.
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Durante la semana, en distintos medios de comunicación, se dieron a conocer extractos de un informe elaborado por los delegados pontificios en los que se cuestionaban algunas transacciones contables y manejo de activos del arzobispado.
Algunos datos del informe
Según trascendió, en la investigación pedida por el Santo Padre, se cuestionó no haber cumplido con las normas eclesiásticas establecidas en el Código de Derecho Canónico sobre transacciones de bienes de la Iglesia.
Asimismo, se objetó la falta, dentro de la estructura de la arquidiócesis, de un equipo de Consultores y del Consejo de Asuntos Económicos para supervisar estas operaciones.
A su vez, recomendaron limitar estas acciones a las necesarias, teniendo en cuenta que el Cardenal está próximo a elevar su renuncia al Papa por cumplir en noviembre los 75 años.
No se detectaron delitos o negociados
Por su parte, desde el arzobispado se emitió un comunicado en el que informaron que, en octubre, el Cardenal recibió a miembros de la Congregación para el Clero quienes conocieron el proceso sinodal que viene desarrollando la arquidiócesis con la participación de agentes pastorales. En este marco, se brindaron los aspectos administrativos y económicos de la arquidiócesis.
“Durante la visita, la administración arquidiocesana puso a disposición toda la documentación contable, y en ningún caso se detectaron delitos o negociados. Al concluir, exhortaron a mejorar los procesos en la toma de decisiones en lo referente a la administración de los recursos económicos al servicio de la evangelización”, dice la información.
Aclararon que, desde hace años, la arquidiócesis de Buenos Aires recorre un camino para una mejor administración y uso de los bienes puestos al servicio de la obra evangelizadora y caritativa de la comunidad. Después de un año de limitaciones y por la ayuda que brinda la pastoral porteña, especificaron que se requieren recursos para sostener en el tiempo las obras solidarias.
Informaron, además, que el cardenal aprovechará esta visita pedida al Santo Padre para recorrer organismos vaticanos y tener otros encuentros de su responsabilidad en Roma, pospuestos por las restricciones implementadas por las autoridades en la pandemia.
El respaldo de los sacerdotes
La palabra de Poli
Después del encuentro con el Santo Padre, el cardenal argentino envió un mensaje a la comunidad arquidiocesana: “quería compartirles la bendición que me acaba de dar el papa Francisco. Me ha concedido una entrevista muy linda, de una hora y media. Hemos charlado de todo. Lo vi muy bien…”, expresó.
Dijo que le pidió la bendición para la arquidiócesis, para los sacerdotes, los consagrados, los laicos, y especialmente, que bendiga los frutos del Sínodo. Sobre este tema comentó haber charlado bastante y recibió orientaciones para este último tiempo.
Después de comentar algunas visitas que realizó, sobre el encuentro comentó: “Ha sido una gracia especial y soy consciente que tanta gente quisiera tener un rato de diálogo con el Papa. Yo los puse en mi corazón a todos ellos…”.
Afirmó que en cada visita a Roma tiene la conciencia de que no se encuentra con un hombre conocido sino con la persona de Pedro, el vicario de Cristo. “Y renuevo mi fe en la Iglesia, también mi fidelidad al Papa. Y siempre recibo de él, como en esta tarde, mucho ánimo, mucha fuerza apostólica y la bendición que también les quiero compartir…”.
Finalmente, transmitió la bendición papal y pidió rezar mucho por el Papa porque lo necesita mucho en este momento por todo lo que está haciendo por la paz en el mundo.