El nuncio Bernardito Auza y el obispo Enrique Benavent presiden la instalación de las nuevas puertas del templo tarraconense
La catedral de Santa María de Tortosa (Tarragona) estrenó su nueva cara tras casi un año de trabajos de limpieza y restauración. En un acto presidido por el obispo de la diócesis, Enrique Benavent y el nuncio en España, Bernardito Auza, se desmenuzaron las labores realizadas, entre las que destaca la instalación de unas puertas de recubiertas de latón que irán cambiando de color según la luz del momento del día.
El objetivo de la actuación integral ha sido mejorar el aspecto de la fachada, garantizar la conservación y mantener los valores arquitectónicos, artísticos, culturales y simbólicos. Para ello, se ha procedido a la limpieza realizada en seco con cepillo suave, pincel o aire a presión, combinada con la aspiración de residuos de todos los menajes y elementos arquitectónicos que se encuentran en la fachada principal del templo tortosino.
También se han colocado nuevos revestimientos para las tres puertas principales con bandas de latón dorado. Más allá de la función decorativa, estos elementos sirven para proteger la madera del agua. Además, en este último año se ha realizado el emplazamiento de la nueva escultura de la Virgen de la Cinta en la hornacina situada sobre la puerta central de la fachada.
Benavent no podía ocultar su alegría y destacó que para él “es un sueño” el poco tiempo en que se han realizado estas obras, que no serán las únicas de la catedral. En un primer momento, el tiempo estimado era de unos siete años, algo que ha podido reducirse “a un tiempo récord” gracias a las inversiones del Ministerio de Cultura, la Generalitat, la Diputación, el Ayuntamiento y el propio obispado, principalmente.
En total, el coste de estas actuaciones ha ascendido a 600.000 euros. El ministerio ha aportado más de la mitad (360.000), mientras que la generalitat aportó unos 25.000. Para la restauración del resto de fachadas está prevista la inversión de medio millón de euros adicional, para los que se ha obtenido la financiación.
La Catedral es uno de los conjuntos arquitectónicos más destacados de Tortosa. Los inicios de su construcción se remontan a 1347, siguiendo los principios del Gótico clásico, aunque incluye elementos barrocos, como una fachada finalizada en 1757.
En el acto participaron, entre otros, el cardenal Juan José Omella, el cardenal Martínez Sistach, la consellera de Cultura de la Generalitat, Natalia Garriga o el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Joan Sabaté.