El cardenal Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, y principal opositor al régimen chino, fue detenido y puesto en libertad a las pocas horas por la policía de la región administrativa asiática junto con otras cuatro personas. Según recogen varias agencias, la detención del pastor estaría vinculada “con la gestión del Fondo 612″, una organización benéfica que hasta su cierre había asistido a miles de manifestantes prodemocráticos involucrados en las protestas de 2019.
La policía señaló que sospechaba que la agencia había vulnerado la estricta Ley de Seguridad Nacional impuesta por el Gobierno chino. Un portavoz señaló que fueron puestos en libertad bajo fianza con sus pasaportes confiscados en virtud de dicha norma. La agencia Reuters informó de la identidad de las otras cuatro personas detenidas: Zain. la primera abogada Margaret Ng, 74; el activista y cantante pop Dennis Ho; el exdiputado Syed Ho y el ex académico Hui Po-keung.
La Santa Sede hizo pública enseguida su detención y expresó su “temor” por el estado del anciano cardenal (90 años). Su férrea oposición al régimen chino hizo saltar todas las alarmas, y rápidamente el portavoz Matteo Bruni, tras contrastar la noticia, expuso: “La Santa Sede ha conocido la noticia de la detención del cardenal Zen con preocupación y sigue muy de cerca la evolución de la situación”.
Al parecer, el grupo estaría siendo investigado por lo que las autoridades considerarían una “confabulación” con “fuerzas extranjeras” con el fin de vulnerar la nueva ley de seguridad nacional impuesta por el régimen comunista hace dos años.