La Conferencia Episcopal Estadounidense ha llamado a los fieles a unirse en una jornada de ayuno y rezo del rosario el viernes 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, para que la sentencia que legalizó el aborto en el país sea derogada.
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En un comunicado, los obispos denunciaron el clima creado por la filtración de la sentencia del Tribunal Supremo por la que el aborto volvería a ser ilegalizado. Como consecuencia, grupos abortistas han comenzado una campaña de manifestaciones por todo el país, a invitar a interrumpir servicios religiosos, llegando incluso a tratar de intimidar personalmente a algunos de los jueces que deben dictar la sentencia.
En respuesta, “invitamos a los católicos de todo el país a unirse a nosotros en el ayuno y el rezo del Rosario el viernes 13 de mayo, la memoria de Nuestra Señora de Fátima”. Los obispos señalaron cinco intenciones que ofrecerán esta jornada:
- “Por nuestra nación, por la integridad de nuestro sistema judicial, y para que todas las ramas del gobierno se dediquen a buscar el bien común y a proteger la dignidad y los derechos de la persona humana, desde la concepción hasta la muerte natural.
- Por la anulación de Roe v. Wade y Planned Parenthood v. Casey en la decisión final del Tribunal Supremo en el caso Dobbs v. Jackson.
- Por la conversión de los corazones y las mentes de quienes defienden el aborto.
- Por un nuevo compromiso en la construcción de una América en la que los niños sean acogidos, apreciados y cuidados; en la que las madres y los padres sean alentados y fortalecidos; y en la que el matrimonio y la familia sean reconocidos y apoyados como los verdaderos fundamentos de una sociedad sana y floreciente.
- Por la intercesión y la guía de nuestra Santísima Madre mientras la Iglesia sigue caminando con las madres y las familias necesitadas, y continúa promoviendo alternativas al aborto, y busca crear una cultura de la vida“.
Asimismo, los prelados pidieron a los fieles que no caigan en las provocaciones ni recurran a la violencia o intimidaciones, para que así “demos testimonio del hermoso don de la vida con civismo y amor, y con nuestras oraciones pacíficas y nuestro servicio compasivo a todos los necesitados”.