El cardenal Pietro Parolin, de visita en Croacia para conmemorar el trigésimo aniversario de su reconocimiento por parte del Vaticano, mostró su preocupación por una escalada en la Guerra de Ucrania. Además, en un encuentro con el presidente croata, Gordan Jandroković, se expresó el temor a que Rusia desestabilice los Balcanes con sus influencias en partidos y países.
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“Teniendo en cuenta la capacidad de destrucción de las armas que se poseen en la actualidad”, analizó, un incremento en el conflicto sería una “amenaza para la destrucción de toda la humanidad“. Una escalada que parece más cerca a la luz de las últimas noticias, como la ruptura de la neutralidad de Finlandia pidiendo su entrada en la OTAN y las amenazas rusas en respuesta, o la utilización por parte de las tropas de Moscú de nuevas armas como los misiles hipersónicos para atacar poblaciones como Odesa.
Frente a ello, destacó las palabras del Papa Francisco contra la locura de la guerra y su disposición a hacer todo lo posible para contribuir a la paz, ofreciendo la mediación del Vaticano y diciendo también que estaba dispuesto a ir a Moscú, oferta que hasta ahora no ha sido aceptada. Según Parolin, “Parece que en este momento hay pocas esperanzas de que se pueda llegar a una conclusión consensuada de la guerra”. No obstante, reiteró la disposición de la Santa Sede para ayudar a poner fin a esta guerra lo antes posible.
Tinieblas que oscurecen la luz de la razón
El cardenal Parolin también se refirió a esta situación durante la misa celebrada en Zagreb. En su homilía, señaló que “las tinieblas de la guerra oscurecen incluso la luz de la razón humana y parecen derrotar hasta el sentido común. Durante los dos últimos años hemos vivido en la oscuridad de la pandemia, sin saber qué hacer. Todos los intentos de solución parecían inadecuados”.
Tras el coronavirus, sin haberlo superado realmente, llegó el conflicto de Ucrania: “En tales experiencias ‘tenebrosas’ nos encontramos desorientados, pero la luz de Cristo resucitado es más fuerte y da esperanza y consuelo, también a través de sus testigos”. Entre ellos, citó al beato Alojzije Stepinac: “En estos tiempos de guerra en Europa vale la pena recurrir a su intercesión”. “Hoy, como él entonces, nos enfrentamos al mal que nace en el corazón de los hombres y tiende a ocupar las mentes y las almas”.
Futuro en igualdad
El secretario de Estado también ha mantenido un encuentro con el presidente Jandrakovic, quien pidió ayuda al Vaticano para encontrar una solución que garantice el futuro en igualdad de Croacia, Bosnia y Herzegovina. En este sentido, el mandatario expresó su temor a que el conflicto de Ucrania pueda extenderse a los Balcanes, desestabilizados los países con mayor influencia rusa.
