Desde la Colegiata de San Isidro, el cardenal Carlos Osoro llamó a los católicos de la capital española a fortalecer su compromiso cristiano en medio de la sociedad como hizo en su momento el patrón de Madrid: “Es urgente promover el valor y la dignidad de la familia, defender el trabajo digno, cuidar la tierra…”.
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Durante la eucaristía con la que arrancó el Año Santo con motivo de los 400 años de la canonización del labrador madrileño, el arzobispo confió que este jubileo “sea un tiempo privilegiado para hacer memoria de San Isidro, para aprender a vivir desde el amor de Dios”. Con Osoro, concelebraron la eucaristía el cardenal claretiano Aquilino Bocos, el cardenal emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el nuncio Bernardito Auza.
Testigo de la realidad
“San Isidro no fue un teórico de estas realidades, sino que fue un testigo cristiano de la importancia que estas tienen en la vida del hombre, en su dignidad de hijo de Dios”, defendió el purpurado, en tanto que “cuidó esta tierra como obra de Dios, que supo vivir dignificando el trabajo humano, que supo contemplar el rostro del Señor y supo descubrir en Él a quién es meta de la historia y único Salvador del mundo”.
En su homilía, Osoro también hizo hincapié en la universalidad del patrón: “Hoy se le invoca no solo en Madrid y en España, sino que en todos los continentes hay parroquias, ermitas o santuarios con su nombre. Es imposible medir la efusión de gracia que, a lo largo de los siglos, ha llegado a los hombres a través de San Isidro”.
Todos los partidos
Bajo la mirada del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y la delegada del Gobierno, Mercedes González, y representantes de todos los partidos políticos, el purpurado hizo memoria de la evolución de la región en estos siglos, deteniéndose en que “hizo visible cómo ha de construirse una comunidad fraterna”.
La celebración de la eucaristía en la colegiata fue el punto de partida de una jornada festiva que llevó a Osoro después a la pradera de San Isidro donde presidirá otra eucaristía. Por la tarde, el cardenal presidirá la procesión por las calles del centro de Madrid con la imágenes de san Isidro y
“Que sea un año de compromiso personal y colectivo para pensar en el presente y en el futuro, para pensar en el diseño que deseamos dar al futuro y en los cimientos con los que queremos construirlo, conscientes siempre de nuestra historia”, ha expresado.