Plasencia, la ciudad y la diócesis que nació ut placeat Deo et hominibus, para agradar a Dios y a los hombres, abre las puertas de su catedral para acoger la XXVI edición de Las Edades del Hombre, la primera que sale de Castilla y León, más allá de las ediciones de Amberes y Nueva York.
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“Lo primero que tenemos que decir es que es un gran proyecto evangelizador y uno de los proyectos culturales más importantes de España en este momento, también tiene esa dimensión –explica Juan Antonio de Luis Galán (Talayuela, Cáceres, 1950), delegado de Patrimonio de la Diócesis de Palencia y comisario de Transitus–. El culto hace cultura, por lo tanto, es una apuesta por un turismo de interior, es una apuesta por poner de relieve el gran patrimonio de la Iglesia en Extremadura”.
Esta edición extremeña reúne en la catedral de Santa María –realmente, en las dos catedrales, la románica y la renacentista, también en la barbacana y el enlosado– hasta 180 obras que representan la magnitud del patrimonio de las tres diócesis que componen la provincia eclesiástica de Extremadura: Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y la propia Plasencia, aunque también de la Archidiócesis de Toledo, a la que siguen perteneciendo Guadalupe y otros veintisiete municipios extremeños.
El alma de Extremadura
“Vemos a Gregorio Fernández, Mena, Zurbarán, El Greco, Luis de Morales, las grandes obras que explican el mensaje evangélico. Las vamos a ver todas juntas y dentro de un contexto. Aunque al arte nos enfrentamos de muchas maneras, el que es religioso se va a encontrar en Plasencia con el alma de Extremadura en Luis de Morales. Luis de Morales pinta los sentimientos de los extremeños, en el dolor y en la Pasión. Pinta una forma de ser”.
El contexto es Transitus, el gran tema, el mensaje, el título que la Fundación Las Edades del Hombre ha elegido para Plasencia. “El guion parte de una vía de comunicación que es anterior a la Iglesia, que es la Vía de la Plata –señala De Luis Galán–, vía comunicación y confluencia entre el norte y el sur de nuestra historia”. Transitus, el nominativo latino, integra todas esas acepciones que marcan la exposición.
“En sentido lingüístico, es pasar de un lugar a otro, pasar de una época a otra. En sentido antropológico, es el hombre que sale, quiere o desea salir de sí mismo. Y en sentido teológico, tránsito de la gran salida de Dios en todo el Antiguo Testamento y, fundamentalmente, la salida de Dios en su hijo Jesucristo, que peregrina en el mundo haciendo el tránsito de un lado a otro, peregrina en el mundo hasta que hace el tránsito de la Pascua y da nacimiento a la Iglesia”.
Tierra de paso
Transitus comienza mostrando las raíces de Extremadura. Es el primero de los siete capítulos, “Transitus Terra”, tierra de paso. “Hablamos de reminiscencias romanas y visigodas, de la fundación de la ciudad, del fuero, de las Tres Culturas que posteriormente poblaron la ciudad”, manifiesta el comisario.
Y también el segundo, “Aetatis transitus”, un cambio de época. “Pasamos a la Edad Moderna, al siglo XV y principios del XVI, con cuatro protagonistas fundamentales: ahí están los Reyes Católicos, está el cardenal Cisneros con toda la renovación que impulsó, el humanismo de Carlos V y Felipe II”, añade.
El tercero, “Ut placeat Deo et hominibus” –lema que dio origen al nombre de Plasencia– quiere detenerse en el origen de la diócesis. “Hablamos de los grandes obispos que peregrinaron con este pueblo. También de los santos, aquellos que nos han acompañado, a los que hemos implorado y han protegido siempre”, apunta el delegado de Patrimonio
