La Corte Constitucional de Colombia ha aprobado Suicidio Médicamente Asistido (SMA), por ello, la Conferencia de obispos ha expresado su desacuerdo con esta medida que atenta contra “el sagrado derecho a la vida”.
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“La perenne enseñanza de la Iglesia y de su opción fundamental de servir integralmente al ser humano, y haciendo propios los sentimientos del pueblo creyente, recibe con profundo dolor la decisión”, apuntaron.
A diferencia de la eutanasia, el SMA lo ejecuta la propia persona sin mediación de personal médico.
Primero el derecho a la vida
“¡Somos responsables de la vida!”, han dicho al tiempo que añaden que “ningún agente sanitario puede ser forzado a colaborar en la muerte de otros; su conciencia se lo impide”.
Los prelados aseguran que con esta medida Entendemos que, a partir del principio de la dignidad humana, no existe el “derecho fundamental a la muerte digna, sino el derecho a la vida”.
En este sentido piden “a las personas que sufren, a las familias y a todo ser humano, a rechazar la tentación, a veces inducida por los cambios legislativos, de usar la medicina para producir la muerte”.
Foto: Shutterstock