Carabineros no atribuye el origen del fuego a la violencia rural existente en la región
Totalmente destruida quedó la capilla Nuestra Señora de Fátima, en la localidad de Allipén, comuna de Freire, 28 kilómetros al sur de Temuco. El fuego se inició al amanecer del miércoles y fue advertido por el chofer de un camión que transitaba por esa ruta, quien dio aviso a bomberos.
Manuel Rojas, párroco de Freire, dijo por redes sociales: “Estoy contemplando la ruina que quedó después de este incendio, me siento bastante apenado y acongojado, los fieles están muy dolidos, pero esperamos con la ayuda de Dios, reconstruir todo de nuevo”.
La encargada de la capilla, María Osorio, también expresó su dolor: “Estamos sufriendo está perdida. Hace semanas nos estábamos preparando para hacer una reposición y que la capilla quedara como patrimonio de la comuna de Freire”.
Luego confesó que “algunos vecinos de la zona informaron que alrededor de las 6:30 de la mañana escucharon ruidos extraños, de un grupo de personas gritando que no salieran de sus casas y se escucharon algunas detonaciones de bala, este hecho hace presumir que el incendio fue un ataque a la capilla, pero las autoridades aún no han encontrado indicio que un tercero haya provocado el incendio”.
El capitán José Bustamante, comisario de la 5ta. comisaría de Carabineros de Pitrufquén informó que se realizaron “las inspecciones oculares al sitio del suceso no atribuyendo este hecho a violencia rural, por lo que se encuentran trabajando los equipos investigativos de parte de nuestra institución como también los equipos técnicos de personal de bomberos”.
Las sospechas de intencionalidad provienen de la tensión existente en La Araucanía con frecuentes hechos de violencia originados por grupos mapuche, muchos de ellos quemando camiones, maquinaria o recintos de empresas forestales. De hecho, el día anterior se había reiniciado el Estado de Emergencia en la región, con control de los caminos a cargo de las Fuerzas Armadas.
La capilla de unos 200 m2 de construcción en madera, fue construida el año 1953 a cargo de la comunidad del lugar, perteneciente a la parroquia San Sebastián, de Freire.
Andrés Maricán, vicario general de Villarrica expresó en un comunicado oficial: “es un dolor muy grande para todos los miembros de la comunidad y su párroco, porque allí se iniciaron en la vida cristiana muchos hermanos, consagraron su amor en el matrimonio y otros que fueron despedidos para la vida eterna”.
Agregó que “sin saber aún con certeza las causas del siniestro, con la gracia del Señor, los alentamos a levantarse de esta dura experiencia y sea la ocasión para unirse mucho más como miembros de nuestra Iglesia que está viva, porque Cristo ha resucitado. Esperamos que muchos hermanos se unan en el gran desafío de la reconstrucción de la capilla. Pedimos al Señor que bendiga a la comunidad y que nuestra Señora de Fátima los proteja y los acompañe alentándolos en la esperanza”.