Massimo Borghesi: “Este Papa no es un buenista que niegue el primado de la verdad”

El filósofo italiano presenta en Madrid ‘El desafío Francisco’ (Encuentro), en un coloquio con el secretario general de los obispos, Luis Argüello

Massimo Borghesi: “Este Papa no es un buenista que niegue el primado de la verdad”

Massimo Borghesi sentencia: “Francisco no es un jesuita pelagiano ni relativista como le acusan los políticos de la derecha”. Lo asegura el catedrático de Filosofía Moral de la Universidad de Perugia, que se ha convertido en uno de los analistas más avezados en el devenir del pontificado del primer Papa latinoamericano de la historia.



Esta reflexión la lanzaba esta tarde en el marco de la presentación en Madrid de su nuevo libro, ‘El desafío Francisco’ (Encuentro), en el que ahonda en la reforma abordada por el pontífice argentino, así como en las resistencias que ha generado a su paso, con el foco puesto en Estados Unidos. Así lo compartió en un coloquio organizado en la Fundación Pablo VI, moderado por el director editorial del Grupo Ábside, José Luis Restán, y en el que participó el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello.



El filósofo italiano se adentró en la oleada ideológica neoconservadora dentro del catolicismo que ha llevado a un distanciamiento del Papa actual: “Para Francisco el enemigo es el diablo, mientras que para los neocon el adversario es el otro”. 

Sobre el hospital de campaña

“Los tradicionalistas acusan al Papa de enfrentar la misericordia contra la verdad, un buenista que está del lado de la misericordia y no cree en el primado de la verdad, lo que supone un gran equívoco”, denunció Borghesi, que interpreta la recurrente expresión “hospital de campaña” de Jorge Mario Bergoglio, como reflejo de un hombre que es consciente de que el mundo vive “una situación de guerra”, de lo que se deduce que no tiene una “mirada ingenua” sobre el mundo. Así, se detuvo en cómo “el papa Francisco ha dicho cosas más duras contra el aborto que Juan Pablo II,  pero nos recuerda que la fragilidad de la vida debe defenderse en todas sus formas”, por ejemplo, con los migrantes. 

“El frente conservador de la Iglesia quiere primero la confesión de los pecados y luego curar las heridas”, detalló el investigador, frente al Papa, que sostiene que “el nombre de Dios es Misericordia, o, lo que es lo mismo, el hombre solo puede reconocer su pecado si es abrazado con misericordia”.

El nuevo estilo

Por su parte, Luis Argüello comentó que Francisco ha planteado “un estilo nuevo” con ese “hospital de campaña”. “No es el estilo de la lucha de poder ni de poderes, sino de una vida cristiana cultivada en comunidad que salga anunciado la misericordia, una misericordia que no es lástima ni compasión”.

Para Restán, “el pontificado de Francisco, con toda su potencia renovadora, con toda su capacidad de sorpresa, a veces está inmerso en una niebla de tópicos, contraposiciones y caricaturas que no ayudan a comprender realmente su aportación, su magisterio y la impronta que está dando a la Iglesia”.

El director de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, como anfitrión, apreció de Borghesi cómo aborda en su obra “la dialéctica en la que se encuentra la cultura católica y la defensa de un modelo de encuentro y reconciliación”.   

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