El ente eclesial fue elegido entre 14 organizaciones en el mundo para esta tarea, que busca operativizar el Pacto Mundial sobre Refugiados, suscrito en 2019 por la ONU
Una buena noticia para la Iglesia en América Latina y el Caribe. La red eclesial de migración, trata y refugio Clamor ha sido elegida como una de las organizadoras del II Foro Mundial sobre Refugiados que abandera el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Gustavo Rodríguez, arzobispo de Yucatán (México) y presidente de esta red, ha expresado su beneplácito por la distinción, que reconoce la labor que organizaciones eclesiales iniciaron desde 2017 en Santo Domingo (República Dominicana).
“Estamos recogiendo frutos, de un camino andado”, porque Clamor “fue una idea que surgió hace años al dirigir el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) como un programa para migrantes refugiados y víctimas de trata”, agregó.
Para el prelado “es una noticia muy grata, significa un grado de madurez en el proceso del caminar juntos de la red Clamor; no como un beneficio para nosotros los miembros, sino como una oportunidad de servir mejor a nuestros hermanos los a las migrantes y víctimas de trata, en especial, a los refugiados”.
Cabe destacar que Clamor fue elegida entre 14 organizaciones en el mundo para esta tarea, que se formalizará el 08 de junio, durante un evento virtual organizado por el Acnur. En representación del Celam estará Pedro Brasesco, secretario adjunto, y por las organizaciones de Clamor, Elvy Monzant, secretario ejecutivo de esta red.
De este modo, pasarán a formar parte de un grupo de referencia que estará a cargo del camino preparatorio de este II foro mundial sobre refugiados en 2023.
En cuanto al Foro Mundial sobre los Refugiados, es un mecanismo central para operativizar el Pacto Mundial sobre Refugiados, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2019.
Por ello, como explica Acnur, “los Estados y otros actores relevantes se reúnen cada cuatro años para compartir buenas prácticas y contribuir con apoyo financiero, experiencia técnica y cambios de políticas para ayudar a alcanzar los objetivos del Pacto Mundial”.
Foto: Acnur