El 29 de mayo se celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, para la que el Papa publicó el pasado mes de enero un mensaje en el que celebra el valor de la escucha. “Es el preámbulo para una sana comunicación, que nos ayuda a no incurrir en los pecados en los que caemos los periodistas, como dice Francisco: la desinformación, la calumnia, la difamación, la coprofilia y la coprofagia”, explica Ary Waldir Ramos, vaticanista de Aleteia, doctor en Ciencias Sociales por la Pontificia Universidad Gregoriana y autor de ¡Sed auténticos! (San Pablo), un ensayo en el que ofrece las claves de Jorge Mario Bergoglio para la comunicación interpersonal.
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PREGUNTA.- ¿Por qué considera que Francisco es un gran comunicador?
RESPUESTA.- Porque es auténtico, se presenta tal y como es, sin máscaras. Con sus gestos, trata de acercarse al mundo interior de su interlocutor, tanto por medio del silencio como también tocando con enorme respeto el espacio vital de la persona que tiene delante. Lo hace dejándose sorprender por la realidad del encuentro y evitando las respuestas preconcebidas. En los viajes papales se ve muy bien esa autenticidad, cuando responde sin guión a las preguntas a quemarropa que le hacen los periodistas.
Esa autenticidad tiene también sus peligros y puede generar accidentes en la comunicación, pero es el precio a pagar para vivir una cultura del encuentro y de la búsqueda sincera de la verdad. Con su estilo comunicativo, el Papa nos está invitando a romper los muros de la indiferencia, del cinismo y del pesimismo, pues vivimos en una sociedad de la posverdad, en la que la comunicación se utiliza como un instrumento para presionar y divulgar mensajes que dividen.
P.- Quienes se encuentran con el Papa, incluso los no creyentes o los fieles de otras religiones, por lo general acaban encantados con él. ¿Por qué?
R.- Porque con sus gestos y actitud consigue conectar con la persona que tiene delante y con sus emociones. Antes o después, todos necesitamos un abrazo o una palabra de consuelo. Eso conecta con la persona. También lo logra al inspirar una comunicación horizontal, que se sale de los esquemas jerárquicos, y mostrar un gran respeto hacia su interlocutor, independientemente de quién sea.
Es un modelo comunicativo en el que prevalece la escucha, la misericordia y la humanidad compartida. En la comunicación del Papa la base está en ser testigos y no protagonistas. Por eso les dice a los políticos que abran procesos y no se dediquen solo a ocupar espacios.
Familia humana
P.- ¿Cuánto pesa en el Papa la comunicación no verbal?
R.- Decía el ya fallecido cardenal Tauran que la gente venía a Roma para ver a Juan Pablo II por su imagen enorme, para escuchar a Benedicto XVI porque sus audiencias te llenaban el corazón y la mente, y que ahora vienen para tocar a Francisco. Es una radiografía fabulosa de cómo la comunicación no verbal del Papa se vuelve tangible en gestos como los abrazos o el detenerse a tomar un mate que le ofrecen.
En la comunicación no verbal de Francisco vemos que baja al nivel del niño que tiene delante, invitándonos a todos a hacer lo mismo, pues nadie tiene derecho a mirar al otro por encima del hombro. Hay tres elementos que vemos en los gestos del Papa: coherencia, servicio e inspiración, por esa capacidad para transformar la realidad. No hay hoy un líder en el planeta que encarne mejor el ideal de misericordia y de acercarse a la humanidad sin importar la bandera, la religión o los límites sociales y culturales. Por eso habla tanto de la familia humana.
