El arzobispo de San Francisco (Estados Unidos), Salvatore Cordileone, ha prohibido recibir la comunión a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes del país. En un comunicado recogido por CNS, el prelado ha destacado que, antes de tomar esta decisión, ha habido “numerosos intentos para hablar con ella y ayudarla a entender el grave mal que está perpetrando, el escándalo que está causando y el peligro en el que pone a su propia alma”.
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Posible redención
La decisión se debe al apoyo público que la política del Partido Demócrata ha hecho de forma reiterada al aborto. Por ello, señala el obispo, “he determinado que ha llegado la hora en la que debo hacer una declaración pública de que ella (Nancy Pelosi) no debe ser admitida a la Sagrada Comunión”. Una decesión, añade, que quedaría sin efecto en el momento en el que Pelosi “repudie públicamente su apoyo al ‘derecho’ al aborto, confesarse, y recibir la absolución por su cooperación con este mal en el sacramento de la Penitencia”.
Por otra parte, Cordileone alabó la dedicación de la política “su defensa por el cuidado de los pobres”. El arzobispo ha asegurado que esta “acción es puramente pastoral y no política” y que tendrá presente en las oraciones a la líder demócrata. Esta decisión se produce tras haberse enfriado una actuación conjunta por parte de la Conferencia Episcopal del país y, señala el prelado, tras recibir cartas “durante muchos años” de los fieles sobre la cuestión. Cordileone, además, ha destacado que “lamentablemente, la posición de Pelosi solo se ha hecho más extrema con los años, especialmente en los últimos meses” algo que, añade, va contra la enseñanza de la Iglesia y del papa Francisco.
