La Iglesia española vuelve a ponerse en camino por -y con- los migrantes, siguiendo las exhortaciones del Papa Francisco en ‘Fratelli Tutti’. En esta ocasión, se ha sumado a la Iniciativa Legislativa Popular que reclama al Congreso de los Diputados una regularización extraordinaria de personas que se encuentran en situación irregular en nuestro país, un gran número de ellos menores.
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“En estos momentos, se calcula que en España se encuentran unas 390.000 y 470.000 personas ‘sin papeles’. Una tercera parte serían menores de edad. La realidad es que el sistema de acceso a la residencia que contempla la Ley de Extranjería es insuficiente y muy limitado, y no se ajusta ni a la realidad de estas personas que viven entre nosotros y están trabajando en nuestro país, ni a la realidad de nuestro mercado laboral, ya que los requisitos que se exigen son de muy difícil cumplimiento: para que una persona pueda conseguir la residencia en España se exigen contratos a jornada completa, como mínimo de un año, con requisitos especiales también en los empleadores. En definitiva, unas condiciones laborales irreales, porque para cumplirlas, deben residir durante tres años de forma irregular y los empresarios no pueden contratarlos de forma legal mientras no pase ese tiempo. Todo esto no hace más que abocarlos a la exclusión y al trabajo precario, más expuestos a sufrir todo tipo de abusos y explotación”, analiza La delegada diocesana de Migraciones de la diócesis de Málaga, Pilar Gallardo, que ha analizado la iniciativa y anima a lo fieles a firmarla.
Frente a esta situación, desde Málaga decidieron no quedarse de brazos cruzados, y, al serles remitida la ILP, y tras analizarla, vieron que coincidía con el espíritu de ‘Fratelli Tutti’. De hecho, incluso la Conferencia Episcopal a través de la Comisión de Migraciones ha dado su bendición, “porque la Iglesia promueve desde siempre una ciudadanía global; que toda persona, esté en el territorio que esté, esté integrada y pueda ejercer su derecho como ciudadana de manera integral”. Algo que viene repitiendo también Francisco estos últimos días, como en la recepción de los nuevos embajadores de la semana pasada.
“Plena ciudadanía”
“La propuesta está en la línea de la Iglesia Católica y defendida por el papa Francisco a través de los verbos acoger, proteger, promover e integrar a las personas migradas. Es lo que el Santo Padre afirma en la encíclica ‘Fratelli tutti’ cuando aboga por establecer en nuestra sociedad el concepto de ‘plena ciudadanía’, porque regularizar a las personas migradas contribuye precisamente a eso, y es una continua y prioritaria demanda de nuestra Iglesia de cara a poder acompañar a estas personas y que se integren dignamente en nuestra sociedad”, explica Gallardo.
la delegada también recuerda el mensaje de los obispos españoles en la última Jornada del Migrante y del Refugiado: “tenemos la tarea de ayudar a recrear el modelo de ciudadanía que propicie una cultura de la integración que, además, aprenda a globalizar la responsabilidad de vivir juntos a la casa común que es la tierra, y la salida es incorporar aquello que nos dice ‘Fratelli tutti’, una mejor política, una política puesta al servicio del verdadero bien común, y esto pasa en primer lugar por respetar los derechos fundamentales de cada ser humano”.
Aporte económico y fiscal
Gallardo añade que, a efectos económicos y recaudatorios, la situación actual hace que “estemos perdiendo el gran aporte económico y fiscal que estas personas aportan a la sociedad mientras que, al estar de forma irregular, no pueden contribuir dignamente con sus capacidades para el sostenimiento de nuestra sociedad. El hecho de que haya tantas personas de forma irregular pone de relieve el déficit de gobernanza pública, porque están fuera del radar de las instituciones. Además, es una deuda de gratitud también, porque muchas de ellas han jugado un papel esencial durante la pandemia. La ILP es justa y responde a lo que pide la Iglesia y a lo que pide la sociedad civil”.
¿Cómo sumarse?
Pueden firmar esta Iniciativa Legislativa Popular personas de nacionalidad española y mayores de 18 años o que vayan a cumplir los 18 antes del 23 de septiembre de 2022, que es cuando se entrega el pliego de firmas. Se puede firmar en las parroquias a través de las cáritas y también en los Círculos del Silencio que se convocan los segundos miércoles de cada mes en el centro de la capital y algunos puntos de la provincia. Y recientemente se ha abierto la posibilidad de firmar con certificado digital. Es muy importante asegurarse de que cada persona firme solo una vez, porque si se hace dos veces, se invalida la página entera de firmas donde se refleja la firma repetida.