La señora María Herrera llegó hasta la Plaza de San Pedro en Roma gracias al apoyo del Centro de Derechos Humanos de la Compañía de Jesús
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, de la Compañía de Jesús, acompañó el pasado 25 de mayo a la señora María Herrera Magdaleno, madre de cuatro hijos desaparecidos, a un encuentro con el papa Francisco.
Durante la breve reunión, que tuvo lugar en el marco de la audiencia general, la mexicana pidió al Santo Padre hacer un llamado a los “gobiernos a buscar a los desaparecidos y a detener la violencia“.
Según el comunicado publicado por el Centro de Derechos Humanos, la señora María –quien es originaria del estado de Michoacán- también pidió al pontífice orar por los desaparecidos y por las miles de madres que buscan a sus hijos.
Para la Provincia Jesuita de México, este encuentro es un “llamado a los gobiernos a buscar a todas las personas desaparecidas, a identificar a las personas que aún no han recibido digna sepultura por la crisis forense y a adoptar políticas públicas efectivas para reducir la violencia. También es una invitación a las iglesias, comunidades de fe y a la sociedad a desarrollar mayor empatía con las víctimas de la violencia”.
María Herrera entregó un mensaje por escrito al Papa en el que le explicó que México alcanzó la cifra de 100 mil personas desaparecidas por violencia, entre ellos sus cuatro hijos Raúl, Jesús, Luis Armando y Gustavo, de quienes no se sabe nada desde hace una década.
Asimismo, le detalló que ante la indiferencia de los gobiernos, las madres han tenido que salir a buscar con sus propias manos, picos y palas, por lo que le pidió al Papa: “No nos olvide; rece por nosotras y llame a nuestros gobiernos a buscar a los desaparecidos y a detener la violencia, a nuestros pastores a acompañarnos más, y a la sociedad a ser más empática con nuestro dolor”.
El Papa colocó su mano sobre las fotos de los cuatro hijos desaparecidos y bendijo, en la persona de María Herrera, a las madres que buscan a sus seres queridos.
En su visita a Ciudad del Vaticano, María Herrera también recibió “palabras de consuelo del cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio de Desarrollo Humano Integral; del General de la Compañía de Jesús, padre Arturo Sosa, S.J.; de Mónica Joseph, RJM, superiora General de Jesús María; y del arzobispo anglicano Ian Ernest“.