San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, el primer santo indígena de América, vivió entre 1474 y 1548, según relata el Nican Motecpana, -documento del año 1590 escrito en náhuatl por el mestizo Fernando de Alva Ixtlilxóchitl-, lo que lo convierte en testigo de grandes e importantes acontecimientos en la historia del país.
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
El pasado miércoles 25 de mayo, el periodista Carlos Villa Roiz presentó en la parroquia de Santa María de Guadalupe Capuchinas, en la Villa de Guadalupe de la Ciudad de México, su libro número 14, titulado “San Juan Diego, su mundo y su tiempo”.
Un líder moral para los laicos
En entrevista para Vida Nueva, Carlos Villa Roiz aseguró que Juan Diego es un líder moral para los laicos, pues a pesar de haberse formado en una cultura pagana de gran violencia, en la que vivió el esplendor de Tenochtitlan y de Moctezuma, reconoció la autoridad de la Iglesia como representante de Jesucristo cuando la Virgen le pidió: ‘ve a ver al obispo’”.
Para el periodista mexicano, la mayor aportación de su obra es el análisis histórico que llevó a cabo: “totalmente documentado, con más de 60 libros, de fuentes del siglo XVI entre los años en que vivió Juan Diego. Sus cuatro fechas clave son: nacimiento, muerte, apariciones de la Virgen y matrimonio con Lucía”.
Algunos datos históricos
Entre los hechos históricos que le tocaron vivir a san Juan Diego y en los cuales profundiza Carlos Villa Roiz en esta obra, está el ocaso de la Casa Real de Tenochtitlán y de Texcoco. “Él conoció el reinado de dos monarcas españoles, seis tlatoanis de México, siete de Texcoco, dos de Tlatelolco, cinco gobernadores de indígenas, dos Audiencias de Nueva España y un Virrey”.
Todo este mundo que Juan Diego vivió –explica el también autor del libro “Santos de América para el mundo”- “lo doy a conocer en el libro, y algunas cosas parecen increíbles. Por ejemplo, vivió sismos, sequías, eclipses, inundaciones, granizadas, todos los presagios de la Conquista de México”.
Del mundo pagano al mundo cristiano
De acuerdo con el escritor, el libro de 400 páginas busca responder a una carencia de la biografía de Juan Diego, y es que, a partir de algunos datos se pueden reconstruir ciertos acontecimientos que si bien no le tocó participar en ellos, pudo haberlos testificado.
“Por ejemplo –dice– él seguramente tuvo conocimiento de las armas, pues en el Telpochcalli -escuela de los macehuales, de los pobres- les daban cierta instrucción militar a todos; ahí les daban también canto, música, danza y religión ‘pagana’”.
Consideró que para cualquier mexicano es importante leer este libro, pues Juan Diego “forma parte de nuestra cultura, ver esa transformación del mundo pagano al mundo cristiano es interesante; en el texto hay también algunas preguntas teológicas y culturales que me hago, así como sus posibles respuestas”.
Carlos Villa Roiz asegura que en la medida en que uno conozca las dificultades de la evangelización y el mundo pagano que quedó atrás, “nos ayudará mucho más a valorizar a Juan Diego, a los indígenas, incluso en nuestros días”.
Cabe mencionar que el prólogo de “San Juan Diego, su mundo y su tiempo” fue escrito por el padre Eduardo Chávez, de la Arquidiócesis de México, quien fuera postulador de la causa de canonización de San Juan Diego. La obra puede ser adquirida en este enlace.
Foto: Arquidiócesis de México
