“Estamos seguros que con las armas de la oración, el ayuno, la limosna y con el don de tu gracia, se puede cambiar el corazón de los hombres y el destino del mundo entero”, ha dicho el Papa
“Hoy, al final de un mes especialmente consagrado a ti, aquí estamos de nuevo, ante ti, Reina de la Paz, para suplicarte: concede el gran don de la paz, cesa pronto la guerra que se ha desatado en varias partes del mundo desde hace décadas y que ahora también ha invadido el continente europeo”.
Con esta oración iniciaba el papa Francisco esta tarde el ‘Rosario por la Paz’ en la basílica romana de Santa Maria Maggiore, convocado por el Pontífice el pasado domingo para rezar por la paz en Ucrania. “La paz no puede ser sólo el resultado de negociaciones ni una consecuencia de acuerdos políticos solamente, sino que es sobre todo un don pascual del Espíritu Santo”, ha dicho Francisco.
“Estamos seguros que con las armas de la oración, el ayuno, la limosna y con el don de tu gracia, se puede cambiar el corazón de los hombres y el destino del mundo entero”, ha continuado el Papa. “Hoy elevamos nuestros corazones a ti, Reina de la Paz: intercede por nosotros con Tu Hijo, reconcilia los corazones llenos de violencia y venganza, endereza los pensamientos cegados por el deseo del enriquecimiento fácil, que tu paz reine eternamente sobre toda la tierra”.
A la celebración en la basílica de Roma se han unido en streaming, tal como recoge Vatican News, para dar vida a una oración colectiva desde los cinco continentes, el Santuario de la Madre de Dios de Zarvanytsia, en Ucrania, la Catedral de Nuestra Señora de la Salvación en Irak, la Catedral de Nuestra Señora de la Paz en Siria, la Catedral de María Reina de Arabia en Bahrein y los santuarios internacionales Nuestra Señora de la Paz y el Buen Viaje, Jesús Salvador y Madre María, Nuestra Señora de Knock, por Jasna Góra, los Mártires Coreanos, la Santa Casa de Loreto; de la Santísima Virgen del Rosario, de la Santísima Virgen del Rosario, de Nuestra Señora Reina de la Paz, de Nuestra Señora de Guadalupe y de Nuestra Señora de Lourdes.