160 niños llenaron ayer el Patio de San Dámaso, en el Palacio Apostólico del Vaticano, para encontrarse con el papa Francisco en la octava edición del ‘Tren de los Niños’, el cual, tal como recoge Vatican News, es un evento organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura dentro de la iniciativa “Atrio de los Gentiles”.
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Los niños acudieron a su encuentro con el Papa con Antonio Organtini, director general del instituto asistencial Sant’Alessio-Margherita di Savoia de Roma, una institución histórica que, desde la segunda mitad del siglo XIX, realiza actividades destinadas a la inclusión social de ciegos y deficientes visuales y a la que ellos mismos asisten. Tuvieron la oportunidad, además, de hacer preguntas a Francisco, a las cuales el Papa respondió con franqueza y entre las cuales reveló que no ha descartado su visita a Kiev.
Puerta abierta a visitar Kiev
“Me llamo Sachar, vengo de Ucrania. No tengo una pregunta, sino más bien una petición: ¿puede ir a Ucrania para salvar a todos los niños que están sufriendo allí ahora?”. Él es uno de tantos miles de refugiados que han abandonado el país y que ahora tiene un nuevo hogar en Roma. “Yo pienso mucho en los niños de Ucrania, y por eso he enviado a algunos cardenales para que ayuden allí y estén cerca de toda la gente, pero especialmente de los niños”, le respondió el Papa.
“Yo quisiera ir a Ucrania; sólo que tengo que esperar el momento para hacerlo, ¿sabes?, porque no es fácil tomar una decisión que puede hacer más mal a todo el mundo que bien”, continuó Francisco. “Tengo que buscar el momento justo para hacerlo. Esta próxima semana recibiré a representantes del gobierno de Ucrania, que vendrán a hablar de una posible visita mía allí: vamos a ver qué pasa”.
Tanto el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, como el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, han invitado al pontífice a viajar al país, a lo que Francisco ha reiterado su disponibilidad si con ello está en su mano poner fin al conflicto.
