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El gran rabino de Moscú, en el exilio por rechazar las presiones de Putin y negarse a apoyar la invasión de Ucrania

Pinchas Goldschmit, que llevaba en Rusia desde hace 33 años, tuvo que huir a Hungría y luego a Jerusalén





Tal y como ha confirmado en su cuenta de Twitter la periodista Avital Chizkik- Goldschmit, su suegro, Pinchas Goldschmit, gran rabino de Moscú, permanece en el exilio por su oposición a la invasión rusa de Ucrania.



Tras ser “presionado” por la Administración Putin para que “apoyara públicamente la ‘operación especial’ en Ucrania”, este “se negó”. Algo que no aceptó de buen grado el Kremlin, como se desprende de la denuncia de Chizkik: “Volaron a Hungría dos semanas después de la invasión”, iniciada el pasado 24 de febrero.

Éxodo forzoso

Tres meses después, continúan “exiliados de la comunidad que amaron y construyeron, y donde criaron a sus hijos durante más de 33 años”.

En este tiempo de éxodo forzoso, el gran rabino de Moscú, que acaba de ser ratificado en su cargo pese a permanecer fuera del país, estuvo un tiempo en Europa del Este “recaudando fondos” para las víctimas de la guerra. Ahora mismo está en Jerusalén, acompañando a su padre enfermo.

Además de la denuncia en su cuenta oficial, llama la atención que la periodista haya compartido este mensaje de apoyo de Yoel Lefkovitz, representante de la comunidad judía en Brooklyn: “Solo un recordatorio para todos los que tienen el poder de estar en el lado bueno de la historia ahora, en este mismo momento. Pueden ser como el gran rabino de Moscú y como la familia Goldschmit. Sus acciones serán recordadas y darán forma a la historia para siempre. Recuerden la responsabilidad que tienen”.

Aunque sin citarle, sitúa todas las miradas en Kirill, el patriarca ortodoxo de Moscú y gran aliado espiritual de Putin al “bendecir” la masacre en Ucrania.

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