La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, a través del Comité de Justicia y Paz Internacional, que preside el obispo de Rockford, David J. Malloy, envió una carta de solidaridad a la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria, luego del atentado del pasado 5 de junio a una iglesia, el cual dejó decenas de muertos y heridos.
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El pasado domingo de Pentecostés, hombres armados arrojaron artefactos explosivos y dispararon a quemarropa contra los fieles reunidos en la iglesia San Francis Xavier, en la ciudad de Owo, estado de Ondo en Nigeria, matando a 38 personas y dejando 61 heridos, según datos de la propia diócesis.
En la misiva, los obispos norteamericanos reiteraron su solidaridad con la Iglesia en Nigeria “en medio de la violencia incesante que acosa a los nigerianos y a la Iglesia en particular”.
También manifestaron su esperanza de que los responsables de estos hechos, en los que murieron varios niños, sean llevados ante la justicia rápidamente.
La violencia se extiende
El obispo Malloy lamentó que la violencia esté creciendo en Nigeria y calificó de “inquietante” el ataque, pues ocurrió en el extremo sur de ese país, “donde hasta ahora se había desconocido en gran medida tal derramamiento de sangre”.
No obstante, señaló que solo tres semanas antes, un joven estudiante cristiano fue acusado por sus compañeros de blasfemia y brutalmente asesinado. “Cuando la policía arrestó a dos sospechosos, estallaron disturbios dirigidos a varios edificios de la Iglesia”.
Iglesias cercanas
La Conferencia de Obispos de los Estados Unidos recordó que ha apoyado a la Iglesia en Nigeria durante muchos años en su esfuerzo por detener los ataques terroristas de Boko Haram y otros grupos armados, construir la paz entre pastores y agricultores y garantizar elecciones creíbles y transparentes.
Por ello, los obispos del Comité de Justicia y Paz Internacional han visitado Nigeria en varias ocasiones y han recibido a sus líderes de la Iglesia en Washington.
“Nos unimos a nuestro Santo Padre, el papa Francisco, para encomendar las almas de los difuntos a la amorosa misericordia de Dios e implorar ‘curación y consuelo divinos’ para aquellos que están afligidos. El comité permanece en oración como siempre a apoyar a nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia en Nigeria”, concluye un comunicado.
