Parolin defiende la labor diplomática “pese a las limitaciones” del Vaticano ante la guerra en Ucrania

10/06/2022 | Mateo González Alonso

El secretario de Estado recibe, en nombre de la Santa Sede, un premio por su servicio “a favor de la concordia y la paz entre los pueblos”

Beirut (Lebanon), 03/09/2020.- Vatican Secretary of State Italian Cardinal Pietro Parolin visits the Christian Maronites Church of Saint Georges that was damaged following a huge explosion that rocked the city in Beirut, Lebanon, 03 September 2020. According to Lebanese Health Ministry, at least 190 people were killed, and more than six thousand injured in the Beirut blast that devastated the port area on 04 August and believed to have been caused by an estimated 2,750 tons of ammonium nitrate stored in a warehouse. (Líbano, Estados Unidos) EFE/EPA/WAEL HAMZEH

El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, recibió, en nombre la Santa Sede, el Premio Internacional del Instituto Nacional Azul de Italia por su constante servicio “a favor de la concordia y la paz entre los pueblos”, según informan los medios vaticanos. La institución ha destacado que el Vaticano siempre es partidario de colaborar con quienes trabajan para poner fin a los conflictos en curso.

Primera sentencia

En su intervención en el Club de Oficiales de las Fuerzas Armadas italianas, Parolin consideró recibir el premio como un honor y un “estímulo para proseguir una acción diplomática” que “firmemente anclada en las tareas eclesiales”, está siempre “orientada a garantizar una convivencia mundial ordenada”. Parolin defendió la larga tradición distingue la acción de la Santa Sede en el ámbito internacional. También destacó los pronunciamientos del papa Francisco ante los conflictos abiertos.

Por ello, subrayó, que la diplomacia, “aun con tantas limitaciones”, sigue siendo todavía hoy el instrumento que puede ofrecer caminos a la “legítima aspiración de todo pueblo a la seguridad, la estabilidad, la paz”. Ante la situación ucraniana lamentó que no se ponga fina a un conflicto “en el que demasiados inocentes lo han perdido todo: afectos, familias, hogares, la convivencia civil y la vida misma”. La de la Santa Sede, concluye, es por tanto una diplomacia capaz de ayudar a construir la paz sustituyendo el uso de la fuerza”.