Aunque resulta complicado que un hombre triunfe en el terreno de la literatura erótica, parece que Julián Contreras lo ha logrado. El hijo pequeño de Carmina Ordóñez, después de arrasar con la autoedición de su novela, acaba de fichar por HarperCollins y nos regala ‘Artesanales’, un libro en el que las pasiones son el centro de su prosa…
PREGUNTA.- Su protagonista solo tiene que esperar porque la vida le va a dar en cada momento lo que es justo y perfecto para él…
RESPUESTA.- Bueno, es una manera de estar en la vida bastante acertada, en mi opinión. Es bueno luchar por lo que se quiere. Perseguir metas y objetivos, pero también lo es esperar que nos llegue lo inesperado.
P.- ¿Cuántos conceptos caben en el amor?
R.- Quizás el mayor secreto del amor es que no lo controlamos, nos controla. Hay quien ríe y llora por amor, quién siente una valentía diferente a los demás o miedo por perderlo. Tiene múltiples versiones.
P.- Dice que el ser humano es capaz de cometer las mayores locuras por sexo y dinero. ¿De verdad estamos en una era tan sexual?
R.- Lo digo porque realmente es así. Son dos de los estímulos más poderosos, capaces de nublar la mente como el mejor de los ilusionistas. Estamos en la era más visual. Tiempos históricos pasados no se quedaban cortos, pero estaba menos expuesto.
P.- ¿Qué mueve el mundo: el sexo o el poder?
R.- El dinero, lamentablemente. El dinero da poder, el poder influye en el sexo. Pero también el sexo otorga poder… Todo se da la mano de alguna manera. (…)
P.- ¿Seguirá por esta senda erótica o se decantará por otros géneros?
R.- Yo concebí una trilogía que espero concluir. Desde ahí, ya se verá. Soy una persona muy cortoplacista, no me siento cómodo con predicciones demasiado extensas.
P.- Por cierto, ¿es un hombre de fe?
R.- No. Me temo que soy un hombre impío a ojos de prácticamente todas las religiones monoteístas del mundo.