El Papa ha recibido hoy en el Vaticano a los Misioneros de África (Padres Blancos), que se encuentran en Roma celebrando el Capítulo General de su congregación.
- PODCAST: Sinodalidad sin aditivos
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“Desafortunadamente, con gran pesar, tuve que posponer el viaje a Congo y Sudán del Sur. De hecho, ¡a mi edad no es tan fácil ir a una misión!”, ha dicho Francisco, quien ha optado por bromear acerca de un hecho que, en realidad, tal como reveló en el ángelus del pasado domingo, le ha causado un “gran pesar”.
“Vuestras oraciones y vuestro ejemplo me dan valor, y confío en poder visitar a estos pueblos, que llevo en el corazón”, ha continuado el Papa, quien ha explicado, además, que el domingo 3 de julio, si su rodilla lo permite, intentará celebrar la misa con la comunidad romana congoleña. “Es el día que se suponía que celebraría en Kinshasa. Llevaremos Kinshasa a San Pedro, y allí celebraremos con todos los congoleños romanos, ¡que son muchos!”.
La misión como testimonio profético
Para este Capítulo General, los Padres Blancos han elegido el lema ‘Trabajar en misión como testimonio profético’, ante lo cual el Papa ha querido hacer una reflexión. “El anuncio del Evangelio no tiene nada que ver con el proselitismo. Si en algún momento alguno de ustedes se encuentra haciendo proselitismo, por favor deténgase, conviértase y luego continúe”, ha pedido.
“El anuncio es otra cosa”, ha continuado, ya que “el apóstol siempre es testigo, algo que es cierto siempre y en todas partes en la Iglesia, pero es especialmente cierto para aquellos que, como ustedes, a menudo son llamados a vivir la misión en contextos de evangelización temprana o de religión islámica predominante”.