“Recibo mucho ánimo y tal vez esta chispa de aprecio pueda extenderse a otras áreas de la Iglesia”, ha asegurado
Reunidos en capítulo provincial, los aproximadamente 60 hermanos de la provincia franciscana de Ohrbeck –a la que pertenecen unos 300 frailes– han elegido como superior al hermano Markus Fuhrmann, quien recientemente ha trabajado en el cuidado pastoral de las personas sin hogar en Colonia, apenas dos semanas después de que Fuhrmann se declarase abiertamente homosexual.
Así lo recoge el portal católico de Munich, mk-online, al cual Fuhrmann ha declarado que sueña con una Iglesia “que tenga equidad de género, que claramente se ponga del lado de los pobres y oprimidos, y una iglesia que sea sensible a las cuestiones de la moralidad sexual“. Para el franciscano, “la forma en que se ha enseñado oficialmente esta moral hasta ahora no sirve a la vida”, por lo que “tiene que cambiar o desarrollarse más”.
En cuanto a su polémica declaración como religioso homosexual, Fuhrmann ha asegurado que ha recibido “muchas informó reacciones positivas” por parte de sus hermanos antes y durante la elección como superior provincial. “Han apreciado que hablara abiertamente sobre esto”, añade el fraile. “Recibo mucho ánimo y tal vez esta chispa de aprecio pueda extenderse a otras áreas de la Iglesia. Creo que es algo positivo”, asevera.
Fuhrmann, al vivir como religioso, acata el celibato pero, para él, “era una cuestión de propia honestidad” hacer pública su homosexualidad. “Si yo mismo soy gay, entonces quiero demostrar que lo soy”, ha asegurado, para hacer ver, de esta manera, que se trata de una realidad que “también existe en la Iglesia”, en la cual “lamentablemente hay demasiada hipocresía institucional”.
“Me gustaría hacer ver esto como una oportunidad, que nosotros como iglesia somos coloridos, que la iglesia es (también) queer, que esto es lo que Dios quiere, que esto corresponde a la diversidad de la creación y por lo tanto es bastante normal”, ha añadido.