Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, llama a “resistir la tentación” de incluir este principio en la búsqueda de la paz
El pasado lunes 13, el Kremlin, a través de una declaración de Alexei Paramonov, director del Departamento Europeo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, admitió por primera vez que podría estar abierto a una mediación del Vaticano para poner fin a la guerra en Ucrania.
No ha habido ningún tipo de reacción desde la Santa Sede, aunque no ha pasado por alto la intervención ayer, martes 14, del secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Gallagher, en un coloquio sobre migraciones celebrado en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Así, fue muy significativo cuando, en referencia a Ucrania, país que visitó semanas atrás para reunirse con sus autoridades religiosas y políticas, Gallagher enfatizó que “la Santa Sede defiende la integridad territorial de Ucrania”.
Y es que no se puede pasar por alto que pueblo ucraniano es el que ha sufrido “la agresión de Rusia”. De ahí que, insistiera, si bien la Santa Sede debe “trabajar por la paz”, también “debemos resistir la tentación de comprometer la integridad territorial de Ucrania”.