Desprecio, subestimación, desatención, indiferencia: algunas modalidades de abuso y maltrato que sufren los adultos mayores y que es necesario revertir
En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, declarado por la ONU, el área de Adultos Mayores de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia (CEVILAF) emitió un mensaje para “unir nuestra voz a este coro que busca enaltecer esa importante etapa de la vida, así como rescatar la riqueza que contiene para toda la sociedad”.
Aseguraron que el problema que afecta la salud y la dignidad de los adultos mayores tiene que ver con las modalidades de abuso y maltrato, más allá de su procedencia, religión o condición social o económica. Recordaron las palabras del papa Francisco que afirmó que la Iglesia no puede ni quiere conformarse a “una mentalidad de intolerancia y mucho menos de indiferencia, desprecio, respeto a la vejez”.
Cuando se habla de esta problemática se referencian aquellos actos que, ejecutados por única vez o permanentemente repetidos, por negligencia o dolo, acción u omisión, causan daño corporal o psicológico o provocan la exclusión y marginación de los adultos mayores: maltrato físico o anímico, falta de respeto, engaño y estafa económica.
Asimismo, se le suma a esto la cultura del abandono y descarte que aparta los adultos mayores de los ambientes familiares y sociales, o, en casos extremos, la promoción de la eutanasia.
Los miembros del área de adultos mayores del Episcopado argentino reconocen que estos actos pasan casi inadvertidos o están naturalizados, motivo por el cual son subestimados o desatendidos. “Es triste considerar que, a pesar de todos los esfuerzos que la humanidad destina a mejorar la vida de las personas, el maltrato de los adultos mayores parece ser una realidad que aumenta en vez de disminuir”, señalaron.
También aludieron a lo que ocurre en el país con este grupo etario. Reafirmaron que uno de los aspectos que más afectan la calidad de vida de los adultos mayores argentinos es la cuestión previsional: sistema jubilatorio arcaico, irracional e injusto, haberes que hunden en la marginalidad y la pobreza a multitudes que no alcanzan a satisfacer las necesidades vitales básicas.
Desde el área de Adultos Mayores consideraron que es oportuno recordar esta fecha para promover actitudes en defensa de la dignidad de los ancianos, que no disminuye por su menor capacidad productiva. Es necesario atender adecuadamente la vejez para promover el bienestar espiritual y cultural de toda la sociedad. Aseveraron que “Su fragilidad hace de los adultos mayores un especial signo de la presencia de Jesús entre nosotros”.
Finalmente pidieron comprometerse para transformar el maltrato en buen trato y el abuso en respeto y valoración de todos los adultos mayores y ancianos.
Para más información: pastoraldeadultosmayoressfe@gmail.com.