Este sábado 18, en la catedral de Iquique, será consagrado el franciscano Isauro Covili, llamado al Episcopado chileno por el Papa Francisco para atender la iglesia diocesana de Iquique, en el norte de Chile, epicentro actual del ingreso de migrantes al país.
- PODCAST: Puertas cerradas para las víctimas de abusos
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
La gravedad, urgencia e importancia que el futuro obispo otorga a la inmigración a través del territorio de esa diócesis quedó manifiesta con la visita que realizó a la localidad altiplánica de Colchane, zona fronteriza a través de la cual ingresan masivamente migrantes al territorio chileno, algunos a través de pasos oficiales y otros de manera ilegal. Allí conversó con personal de la Organización Internacional para la Migración y visitó el albergue local, donde conversó con familias migrantes.
Despedido y enviado
El domingo 12, fiesta de la Santísima Trinidad, día de la Provincia Franciscana chilena, en el templo de San Francisco de Santiago (uno de los más antiguos del país), se celebró una eucaristía en la que esa comunidad religiosa despidió y envió a su hermano Isauro a esta nueva misión. A su término, el obispo electo, de rodillas, pidió a sus hermanos y a la comunidad que le dieran su bendición.
El miércoles 15 inició su visita a la Provincia franciscana el Ministro General de la Orden de Hermanos Menores, fray Massimo Fusarelli, italiano de 59 años, quien acompañará a su hermano en su consagración este sábado. Es el 121° sucesor de san Francisco de Asís.