Poco a poco comienza a llegar la luz sobre los asuntos económicos de la diócesis de Almería, para la que el Vaticano tuvo que, incluso, nombrar a Antonio Gómez Cantero como obispo coadjutor. Un elemento fundamental de este proceso ha sido la realización de una auditoría externa por parte de una empresa independiente, siendo ya Gómez Cantero el obispo residencial con todos los poderes. Un paso, avalado por la Conferencia Episcopal, para valorar la situación financiera de la Iglesia local más allá de los dimes y diretes de una parte del clero y los fieles.
- PODCAST: Puertas cerradas para las víctimas de abusos
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
La diócesis ha anunciado que este viernes, en cuanto reciba el documento completo por parte de la empresa Deloitte será publicado en la página web del obispado “para todos aquellos que quieran consultarlo”, según señalan desde la diócesis para que la transparencia sea total. Mientras, el obispo ha enviado una carta a todos los fieles en la que ha explicado que “después de tres meses de trabajos, realizado por un equipo de 8 auditores” ya se conocen las conclusiones de dicha auditoría.
Una deuda, un reto
Gómez Cantero señala que “hace más de 20 años que la Conferencia Episcopal nos pide a las diócesis la mayor trasparencia en nuestras actuaciones, en todos los ámbitos de nuestras tareas, pero sobre todo en la economía, pues cada persona de la comunidad debe saber cómo y en qué se utilizan los donativos que aportan a sus parroquias, asociaciones, movimientos, hermandades… así como a la diócesis”. En este sentido, el obispo ha informado que la deuda de la diócesis, “solo con las entidades financieras” es de 23,918 millones de euros.
A partir de este dato, señala en su carta, “diseñaremos un planteamiento serio para poder asumirla. Pero no vamos a dejar el arado, ni miraremos hacia atrás, eso no es evangélico. Juntos debemos dar los pasos necesarios para salir adelante”. En concreto señala el apoyo de un equipo que profesionalmente asuma este reto. Más allá de esto, invita a hacer “una tarea de discernimiento en nuestros consejos y comunidades” para relanzas las propuestas pastorales de las diócesis.
