La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado en el Día Mundial del Refugiado, celebrado este 20 de junio.
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Manifestaron que la crisis mundial producida, tanto por la pandemia del COVID-19 como por las consecuencias de las guerras, están arrojando a miles de personas al pánico y al dolor, a la migración forzada, a perder su casa, su trabajo y hasta su misma vida, de un modo totalmente injusto e incomprensible.
Refugiados y migrantes, especialmente mujeres, chicos y adolescentes, son quienes más sufren esta realidad por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.
Tomar medidas urgentes
La organización se hizo eco de las palabras del papa Francisco quien aseguró en marzo del 2020 que solo se puede salir de esta situación, juntos, “como una humanidad unida… animados a motivar espacios donde todos podamos sentirnos convocados y permitirnos nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad”.
Los miembros de la Comisión Episcopal desean visibilizar esta situación de sufrimiento y dolor que viven nuestros hermanos. Asimismo, invitan a personas, asociaciones e instituciones, empresas y al sector gubernamental a mirar esta realidad y tomar medidas urgentes en favor de esta población, que necesita de medidas y decisiones para la reconstrucción de una vida digna, especialmente en el ámbito de la salud, la economía y el trabajo.
Después de expresar el compromiso con esta tarea, invitaron a toda la sociedad a “ser brazos y corazones abiertos”. Finalmente, imploran a Dios para que todas las causas que obligan a migrar y refugiarse en otro país, ya no sean una realidad y vayan cediendo para la construcción de un mundo más fraterno.