“Ha manifestado que tiene muchos desafíos, pero que no se le pasa por la cabeza lo que está dando vueltas por la prensa”, sostiene el arzobispo de Porto Velho tras reunirse con Francisco
De un plumazo. Así ha acabado hoy el papa Francisco con el rumor constante de su renuncia, alimentado, principalmente, por la prensa estadounidense, foco de la oposición al pontificado de Jorge Mario Bergoglio. El Pontífice, en audiencia con obispos brasileños en visita ‘ad limina’ al Vaticano, ha confirmado que quiere vivir su misión “hasta que Dios me lo permita”.
La rodilla del Papa no pasa sus mejores momentos en este último mes, lo que le ha llevado a posponer, por prescripción médica, su viaje a República Democrática del Congo y Sudán del Sur previsto para julio. Este cambio de planes en la agenda de Francisco ha desencadenado en un sinfín de teorías sobre el final del pontificado del Papa argentino, que, aunque desmentido por sus principales colaboradores, como el cardenal arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, sigue ocupando espacio mediático.
Precisamente Maradiaga, en conversación con Cristina Cabrejas (EFE), tildó de “telenovela barata” estos rumores. Sin embargo, ahora son acallados por boca del protagonista.
“Ha manifestado que tiene muchos desafíos, pero que no se le pasa por la cabeza lo que está dando vueltas por la prensa”, ha confirmado el arzobispo de Porto Velho, Roque Paloschi, en una entrevista publicada por Vatican News.
Según el prelado, que puso en boca del Papa la frase textual, es evidente que Francisco tiene “una gran fuerza”, lo que “nos da mucha fuerza a los demás. A veces hasta nos avergonzamos de nosotros mismos por estar ahí quejándonos de tantas cosas. ¡El Papa tiene mucho ánimo!”, ha recalcado Paloschi, uno de los 17 obispos amazónicos que forman la comitiva brasileña que abandonará el Vaticano el próximo viernes.