A finales de la semana pasada, la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), otorgó el permiso a un grupo de empresarios para comprar semillas, sembrar, cosechar, transformar y transportar cannabis.
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La beneficiada es la Alianza de la Industria del Cannabis en Tabasco, la cual calificó el permiso de la autoridad sanitaria como un hecho histórico para la entidad, pese a que el acuerdo contempla llevar a cabo dichas acciones, pero sin la posibilidad de vender sus productos.
No obstante, la respuesta de la Iglesia local no se hizo esperar, y a través de su vocero, el sacerdote Denis Ochoa Vidal, de la diócesis de Tabasco lamentó esta concesión pues consideró que con ello se espera mayor drogadicción tanto en los infantes como entre los jóvenes.
Fue en junio de 2021 cuando en México se legalizó el consumo lúdico y privado de marihuana (sin comercialización) y el cultivo sin fines lucrativos.
Para el sacerdote, no se podía esperar otra cosa tras la aprobación de la ley de uso de la mariguana: “vivimos en una sociedad en la que se favorece la drogadicción, sobre todo en la niñez y en la juventud”.
“Se habla de que se introduce la droga en los pastelitos y las golosinas de los niños; entonces tenemos un ambiente que es caldo de cultivo para todo esto y, si lo favorecemos, podemos esperar más de drogadicción y enajenación de los niños y de los adolescentes”, apuntó el sacerdote.
Ser constructores de la paz
En breve rueda de prensa, a Denis Ochoa se le cuestionó sobre otra problemática que aqueja a la juventud tabasqueña; y es que en los últimas semanas han aparecido en redes sociales videos violentos de niñas peleando a golpes.
A ese respecto, señaló que hay guerra en el mundo y también al interior de muchas familias; “en ese ambiente de guerra crecen nuestros niños y jóvenes, y se refleja en la guerra que hay en el interior de las comunidades estudiantiles; por eso es muy importante ser constructores de la paz; ser constructores de familias que trabajen por la paz”.
La diócesis de Tabasco, gobernada pastoralmente por el obispo Gerardo de Jesús Rojas, pertenece a la provincia eclesiástica de Yucatán, y comprende todo el estado de Tabasco con sus 17 municipios; tiene una extensión territorial de 25 267 km² y atiende a una población de 2 238 818 habitantes.
