Estos son los “cinco pasos para dar juntos” que propone Francisco a las familias

El Papa se ha encontrado con los participantes en el X Encuentro Mundial de las Familias

Estos son los “cinco pasos para dar juntos” que propone Francisco a las familias

El X Encuentro Mundial de las Familias, que tiene lugar del 22 al 26 de junio, ha dado comienzo esta tarde en el Aula Pablo VI del Vaticano. Allí, los asistentes se han podido encontrar con el papa Francisco, quien ha propuesto, a partir de los testimonios de los participantes, cinco pasos “para dar juntos” como familias y como cristianos.



1. “Un paso más” hacia el matrimonio

Ante una pareja, Luigi y Serena, que no encontraron “una comunidad que nos sostuviera afectuosamente por lo que somos”, el Papa ha subrayado que “esto nos debe hacer reflexionar”. “Debemos convertirnos y caminar como Iglesia, para que nuestras diócesis y parroquias sean cada vez más comunidades que sostienen a todos con los brazos abiertos”.

“Podemos decir que cuando un hombre y una mujer se enamoran, Dios les ofrece un regalo: el matrimonio”, ha asegurado Francisco. “Un don maravilloso, que tiene en sí mismo el poder del amor divino: fuerte, duradero, fiel, capaz de recuperarse después de cada fracaso o fragilidad”, ha apuntado, recordando, asimismo, que “el matrimonio no es una formalidad que hay que cumplir”, sino que “uno se casa porque quiere fundar el matrimonio en el amor de Cristo, que es sólido como una roca”.

“La familia no es un hermoso ideal, inalcanzable en la realidad”, ha continuado el Papa. “Dios garantiza su presencia en el matrimonio y en la familia, no solo en el día de la boda sino durante toda la vida. Y Él os sostiene cada día en vuestro camino”.

2. “Un paso más” para abrazar la cruz

Otro matrimonio ha hablado de la muerte de su hija, Chiara. “Habéis dado testimonio de que la dura cruz de la enfermedad y de la muerte de Chiara no ha destruido a la familia ni ha eliminado la serenidad y la paz de vuestros corazones”.

“En el corazón de Chiara entró también la verdad de la cruz como don de sí misma, con una vida entregada a su familia, a la Iglesia y al mundo entero”, ha afirmado Francisco. “Siempre necesitamos tener grandes ejemplos que nos estimulen. Que Chiara nos sirva de inspiración en nuestro camino de santidad, y que el Señor sostenga y haga fecunda cada cruz que las familias tienen que cargar”.

3. “Un paso más” hacia el perdón

Paul y Germaine, han hablado, por su parte, de una gran crisis que han vivido en su matrimonio. “Todos nosotros hemos revivido la experiencia de dolor que se experimenta frente a situaciones similares de familias divididas”, ha señalado. “Ver a una familia que se rompe es un drama que no puede dejarnos indiferentes. La sonrisa de los cónyuges desaparece, los hijos están confundidos, la serenidad de todos se desvanece. Y la mayoría de las veces no se sabe qué hacer”. Sin embargo, su historia transmite esperanza porque “justo en el momento más oscuro de la crisis, el Señor respondió al deseo más profundo de su corazón y salvó su matrimonio”.

“Incluso en medio de la tempestad, Dios ve lo que hay en el corazón“, ha afirmado el Papa. “El perdón cura todas las heridas, es un don que brota de la gracia con la que Cristo colma a la pareja y a toda la familia cuando lo dejamos actuar, cuando recurrimos a Él”, ha añadido.

4. “Un paso más” hacia la acogida

Iryna y Sofía han dado, por su parte, voz a tantas personas cuyas vidas se han visto afectadas por la guerra en Ucrania. Por su parte, Pietro y Erika las han acogido. “En la familia se vive una dinámica de acogida, porque sobre todo los esposos se han acogido el uno al otro, como se lo dijeron mutuamente el día del matrimonio: ‘Yo te recibo a ti’. Y después, trayendo hijos al mundo, han acogido la vida de nuevas criaturas”.

“Mientras que en los contextos anónimos se suele rechazar al que es más débil”, ha apuntado Francisco, en las familias, en cambio, “es natural acogerlo: un hijo con discapacidad, una persona anciana que necesita cuidados, un pariente en dificultad que no tiene a nadie. Esto da esperanza. Las familias son lugares de acogida y qué problema sería si faltaran. Una sociedad sin familias acogedoras se volvería fría e invivible”.

5. “Un paso más” hacia la fraternidad

Por último, Zakia ha contado su historia junto a Luca, fallecido, y quienes no compartían credo. “En vuestra familia se expresa el ideal de la fraternidad. Además de ser marido y mujer, vosotros habéis vivido como hermanos en humanidad, como hermanos en experiencias religiosas diversas, como hermanos en el compromiso social”, ha explicado el Papa.

“También esta es una escuela que se aprende en familia. Viviendo junto al que es diferente a mí, en la familia se aprende a ser hermanos y hermanas. Se aprende a superar divisiones, prejuicios, cerrazones y a construir juntos algo grande y hermoso, partiendo de lo que nos une. Ejemplos vividos de fraternidad, como el de Luca y Zakia, nos dan esperanza y nos hacen mirar con más confianza a nuestro mundo desgarrado por divisiones y enemistades”.

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