El obispo de Cartagena destaca que “la Iglesia habla de ‘tolerancia cero’ y estamos haciendo todo lo posible por erradicar esto”
Con los ecos de la comparecencia del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, en la comisión mixta de congresistas y senadores sobre la comisión que elaborará un informe sobre abusos en el seno de la Iglesia; los obispos han comenzado este martes, 21 de junio, su comisión permanente. Aunque el político anunció que no habría una presencia institucional sistemática con la Conferencia Episcopal Española, mostró su esperanza en otro tipo de colaboración. Algo que han reiterado los prelados a su llegada a la Casa de la Iglesia.
El cardenal Ricardo Blázquez confirmó dicha colaboración “siempre de acuerdo con el Papa”, según señaló a Europa Press. Por su parte, José Manuel Lorca Planes, obispo de Cartagena, recalcó “que la Iglesia quiere colaborar y está trabajando en ello, sí, no cabe la menor duda, definitivamente, la Iglesia habla de ‘tolerancia cero’ y estamos haciendo todo lo posible por erradicar esto”.
Lorca Planes también se sumó a los políticos que pidieron ampliar el alcance de la investigación a otros ámbitos, como el deportivo, el familiar o instituciones públicas. “Su obligación sería eso, sí, más allá de la Iglesia, porque los problemas acerca de esto no ocurren solo en la Iglesia”, ha señalado, sin negar que los abusos son para la institución religiosa “un “problema dramático” y “no responde a ninguno de los capítulos ni versículos del Evangelio.
La colaboración, destacó Gabilondo más allá de la Conferencia Episcopal, está en la participación en la comisión de expertos de personas vinculadas a la Iglesia como el coordinador del Proyecto ‘Repara’ del Arzobispado de Madrid, Miguel García-Baró; o la abogada rotal por la Nunciatura Apostólica, Letizia de la Hoz. Los obispos, en esta reunión de su comisión permanente, precisamente recibirán información sobre el Servicio de Coordinación de las Oficinas para la Protección de Menores. También han apoyado las manifestaciones provida del 26 de junio en Madrid como una forma más de apostar por la dignidad de los más vulnerables e indefensos.