El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia a los miembros de la Comisión Internacional Conjunta para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales. “Estáis a punto de concluir un importante estudio sobre los sacramentos, un documento que demuestra la existencia de un amplio consenso y que, con la ayuda de Dios, podrá marcar un nuevo paso hacia la plena comunión”, ha dicho Francisco, antes de pasar a enumerar los tres adjetivos en los que, para él, se enmarca el ecumenismo.
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1. Un ecumenismo bautismal
“Es en el bautismo donde se encuentra el fundamento de la comunión entre los cristianos y el anhelo de la plena unidad visible”, ha explicado el Papa. Asimismo, ha señalado que “gracias a este sacramento” que los cristianos “podemos afirmar con el Apóstol Pablo que fuimos todos bautizados en un solo cuerpo por un solo Espíritu”. “Me parece esencial avanzar hacia el reconocimiento recíproco de este sacramento fundamental”, ha añadido.
2. Un ecumenismo pastoral
“Entre nuestras Iglesias, que comparten la sucesión apostólica, el amplio consenso constatado por vuestra Comisión no sólo sobre el bautismo, sino también sobre los demás sacramentos, debería animarnos a profundizar en un ecumenismo pastoral”, ha afirmado Francisco. En este sentido, para el Papa, incluso sin estar en plena comunión, “ya se han firmado acuerdos pastorales con algunas Iglesias ortodoxas orientales, que permiten a los fieles participar en los medios de la gracia”.
“Esto fue posible mirando la realidad concreta de los miembros del Pueblo de Dios y su bien, superior a las ideas y diferencias históricas: mirando la importancia de que nadie se quede sin los medios de la Gracia”, ha explicado, reconociendo que esto es también “un desafío”, especialmente en contextos “en los que nuestros fieles se encuentran en situación de minoría y diáspora”.
3. Un ecumenismo que ya existe como una realidad local
“Muchos fieles -pienso sobre todo en los de Oriente Medio pero también en los que emigraron a Occidente- viven ya el ecumenismo de la vida en la vida cotidiana de sus familias, de su trabajo, de sus visitas diarias”, ha asegurado el Papa, por lo que “el ecumenismo teológico debe reflexionar no sólo sobre las diferencias dogmáticas surgidas en el pasado, sino también sobre la experiencia actual de nuestros fieles”.
En otras palabras, para Francisco “el diálogo de doctrina podría adaptarse teológicamente al diálogo de vida, que se desarrolla en las relaciones locales y cotidianas de nuestras Iglesias, que constituyen un verdadero lugar teológico”.
