Miles de personas se manifiestan en defensa de la vida en la marcha promovida por 200 asociaciones y que ha sido apoyada por Vox y ha contado con la participación de dirigentes del PP a título personal
Miles de personas se han congregado hoy en Madrid, de la mano de 200 asociaciones, para la Manifestación en defensa de la Vida y la Verdad, convocada por la plataforma Neos, para protestar en contra de la nueva Ley del Aborto que se debate en el Congreso de los Diputados.
La manifestación daba comienzo a las 12:00 horas de este domingo en la Glorieta de Bilbao, para avanzar por las calles de Sagasta y Génova, terminando en la Plaza de Colón, donde, desde el escenario, se ha leído el manifiesto final de esta marcha que lleva por lema ‘¡Nos jugamos la vida! ¡Basta ya de leyes contra la verdad y la naturaleza humana!’.
Mientras los obispos animaban esta semana a los católicos a “participar en las diferentes celebraciones y actos proponiendo la maravilla de la familia cristiana y el respeto a la vida de todo ser humano desde su comienzo hasta su final”, en cuanto a representación política, se ha sumado a la cita la dirección de Vox, con Santiago Abascal al frente, así como distintos representantes del PP, como Alfonso Serrano, secretario general del partido en Madrid -aunque estos a título personal-.
Jaime Mayor Oreja, exministro del Interior e impulsor de NEOS ha participado en la misma con un discurso en el escenario de Colón. “La vida siempre vencerá”, ha dicho, asegurando a su vez que “no podemos ser parte de un silencio cómplice y culpable” ante el aborto.
Por su parte, Carmen Fernández de la Cigoña, directora del Instituto de Estudios de la Familia del CEU, ha acusado al Gobierno de que “nos quiere sometidos, pero nosotros sabemos que la vida importa”. “Nos quieren convencer que es mucho mejor que las niñas de 16 años embarazadas no se lo digan a sus padres”, ha aseverado. “El Gobierno quiere eliminar a las familias”, ha añadido, “porque es mucho más fácil manipular si uno está solo”.
El Gobierno daba, el pasado mes de mayo, luz verde al envío al Congreso de los Diputados del anteproyecto de Ley del Aborto. Una norma que busca, ‘de facto’, facilitar “y garantizar” el acceso a estas intervenciones, especialmente en la sanidad pública, recuperando la polémica autorización al aborto de menores sin consentimiento paterno e incluyendo la educación sexual en la escuela. El texto, además, crea una baja por regla dolorosa y declara la gestación subrogada como “violencia reproductiva contra la mujer”.
Con la nueva ley, el límite para el aborto libre se mantiene en las 14 semanas, pero se crean condiciones que harán que el proceso sea más rápido, eliminando los tres días de reflexión, obligatorios hasta ahora y el sobre con información que se daba a quienes solicitaban someterse a esta intervención. Además, se creará un registro de objetores de conciencia, con lo que se busca garantizar por ley que los hospitales públicos siempre estén en condiciones de realizar las intervenciones.
Se ha aprobado también una baja preparto a partir de la semana 39 de gestación que no consumirá ningún día de la baja por maternidad. También está prevista una baja para la mujer que se someta a un aborto. Con la ley, por otro lado, se contempla que, a partir de ahora, los centros de salud dispensen de manera gratuita la píldora del día después. También se hará en los centros de servicios de salud sexual y reproductiva, de nueva creación con esta norma. Además, las píldoras anticonceptivas de última generación volverán a estar cubiertas por la Seguridad Social.
La tasa de aborto en España se mantiene en una media de 90.000 casos anuales, de las cuales, el 10% responde a jóvenes menores de 19 años. En 2020, el número de abortos en nuestro país descendió un 10,97% respecto al año anterior. Así, coincidiendo con el primer año de pandemia, llegaron a registrarse un total de 88.269.
Según indica el Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo, la mayor parte de estas tiene lugar durante las primeras semanas del embarazo. En concreto, el 71,85% de los abortos se producen antes de la octava semana de embarazo.