Una riña en el centro penitenciario de Tuluá, departamento del Valle del Cauca, pacífico colombiano, ha dejado un saldo de 51 muertos y 30 heridos. Según el Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) tras intervenir en la gresca, los propios internos “prendieron fuego a sus propios colchones”.
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José Roberto Ospina, obispo de Buga, jurisdicción eclesial donde se ubica esta prisión, ha expresado su cercanía a los familiares de las víctimas “quiero pedir oraciones a todos ustedes (familiares) orar por el eterno descanso de quienes han fallecido, que el Señor consuele y fortalezca a sus familiares”.
Llamado a la solidaridad
Asimismo llamó también “la atención para que en todas las parroquias y arciprestazgos de la diócesis se recolecten estos elementos”, mientras que en las próximas horas estará presidiendo las exequias de algunos de los internos fallecidos en el incendio.
Según el Inpec, la cárcel de Tuluá alberga a 1.267 reclusos. En el pabellón, donde ocurrió la tragedia estaban 180 reclusos. El obispo, en tanto, apela a la solidaridad de los tulueños con la ayuda en especie como: frazadas, artículos de aseo personal, sábanas, entre otros.
Para ello, ha dispuesto de centros de acopio para recibir ayudas, entre las parroquias se encuentran: San Bartolomé, Medalla Milagrosa, Perpetuo Socorro y la casa del mendigo en Buga.
Foto: Blu Radio