El domingo la ciudad de Chillán, a 400 kilómetros al sur de Santiago, celebró 442 años de su fundación. Un acto central fue la Misa, presidida por el obispo y con participación de las principales autoridades civiles locales, celebrada en la parroquia de La Merced en reconocimiento a la Orden de la Merced que llegó junto a los conquistadores, en la persona de fray Francisco Ruiz, en 1580.
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La actual comuna de Chillán, con 185 mil habitantes, es capital de la Región de Ñuble. Zona predominantemente agrícola, en enero de 1939, sufrió un devastador terremoto que destruyó el 90% de las casas en la ciudad de Chillán, la que debió ser reconstruida un poco más al norte.
El sentido del poder
La Misa de celebración del aniversario fue presidida por el obispo Sergio Pérez de Arce quien, en su homilía, comentando el Evangelio, dijo que “este texto me hace pensar en el sentido del poder. Los discípulos tienen un poder espiritual que les permite hacer signos liberadores en nombre de Jesús, pero los quieren usar para destruir al adversario”.
El obispo agregó: “Podemos tener una tendencia de enfrentar a nuestro adversario, desde nuestro poder, destruyéndolo, descalificándolo, no haciendo diálogo. Todos nosotros tenemos en la vida algún poder, las autoridades, por supuesto, un papá, una mamá, un dirigente, un sacerdote, todos tenemos en la sociedad algún poder. La pregunta es ¿qué hacemos con ese poder?, ¿al servicio de qué lo ponemos? Creo que en un momento como en el que estamos aquí, rezando por la ciudad, la invitación es a poner este poder al servicio de la edificación de una sociedad mejor, de una fraternidad y una amistad social que nos permita caminar juntos”.
Compartimos el llamado del obispo
Al término de la celebración, el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, dijo que “estamos muy contentos en esta Iglesia La Merced, donde compartimos el llamado del padre obispo en el sentido de trabajar mancomunadamente entre todos, después de los meses difíciles que hemos vivido”.
A su vez, el senador Gustavo Sanhueza dijo que “coincido plenamente con el obispo en esta misa de conmemoración de los 442 años de Chillán. En nuestra comuna existe fraternidad desde el punto de vista político, y creo que el mensaje del obispo precisamente va enfocado hacia eso, a privilegiar las necesidades de las personas y unirnos finalmente para sacar adelante esos problemas y darles solución. Acá no sobra nadie”.
