‘Venid y veréis’: una renovada pastoral para evangelizar desde la experiencia del Encuentro

29/06/2022 | José Beltrán

PPC Editorial presenta esta apuesta para conectar la Buena Noticia con niños, adolescentes jóvenes y adultos

Otra pastoral es posible: parroquial, escolar, familiar… Desde ese convencimiento PPC Editorial lanza ‘Venid y veréis’, un proyecto que plantea una aproximación gradual del mensaje del Evangelio adaptado a la infancia, a la adolescencia, a la juventud y a los adultos.

Para Javier Navarro, director editorial de PPC, esta apuesta tiene “un profundo carácter mistagógico y es esencialmente kerigmático”. Así lo puso de manifiesto ayer, durante la puesta de largo de esta iniciativa en el madrileño colegio Santa Isabel. Durante la presentación, compartió la necesidad de que la Iglesia genere “experiencias de encuentro profundas y fundantes para que el Espíritu nos hable al corazón y nos haga mejores discípulos de Jesús”.

Espejo de sinodalidad

“Esta apuesta no nace de la elucubración de un especialista, sino del trabajo de un equipo multidisciplinar con cristianos que vienen del ámbito de la docencia, de la investigación teológica, de la pastoral”, detalló Navarro, que lo planteó como “un vivo espejo de la sinodalidad”.

Este proyecto evangelizador tiene como base una pedagogía que favorece el desarrollo de la espiritualidad de la persona a través de la narración de historias del Antiguo y del Nuevo Testamento, además de la liturgia, los sacramentos, la moral y la oración en comunión con la Iglesia. ¿El objetivo? Una transmisión más viva y significativa a través de recursos atractivos y atrayentes, a través de un entorno web, pero también con el apoyo de material impreso, elementos físicos y, sobre todo, el acompañamiento a través de cursos y talleres.

Un buen relato

Precisamente en el acto, tomaron la palabra agentes pastorales de diferentes realidades eclesiales que compartieron cómo están implementando en sus espacios ‘Venid y veréis’. “Exponer un buen relato, como la Samaritana, con los materiales físicos adecuados puede sorprenderte de cómo puede llegar a captar la atención de un niño”, compartió Ana Carrasco, profesora del colegio La Asunción de Vallecas. Por su parte, la catequista parroquial Beatriz García elogió del proyecto que “no busca sustituir ni menospreciar lo anterior, sino ofrecer nuevas herramientas que permiten llegar de una forma nueva a quienes se acercan por primera vez o después de mucho tiempo a la comunidad cristiana”.

“En el mundo educativo, cada año nos llegan centenares de metodologías innovadoras cada año. Por eso, no me gustaría hablar de ‘Venid y veréis’ como un método, sino como una alianza”, completó Ioan Miquel Riera, asesor pedagógico-pastoral en Escuelas Católicas de Baleares.

Conectar alianzas

El profesor de la Universidad Pontificia Comillas y uno de los promotores del proyecto, Fernando Rivas, detalló precisamente cómo ‘Venid y veréis’ “busca conectar todas las alianzas que Dios ha venido haciendo con su Pueblo a lo largo de la historia de la salvación con las historias de la Iglesia, pero, sobre todo con aquellos a quienes van dirigidas”.

En su turno de palabra, la religiosa de la Asunción, Mercedes Méndez, ahondó en la propuesta pedagógica del proyecto, que se basa en el método Montessori. “Supone una invitación para observar cómo Dios se relaciona con el niño, mientras nosotros nos situamos como acompañantes”, señaló la teóloga, que toma algunos elementos de Montessori para “crear una experiencia, entrar en el misterio”, por ejemplo, a través del espacio, de los gestos, de los símbolos. “El educador ha de ser una persona abierta a lo trascedente, ejercer de brújula”, recomendó.

En el evento, Ángel Raposo, artista del Taller Getsemaní y responsable de la parte visual del proyecto, desveló las claves de los materiales plásticos utilizados. “Anunciar a Cristo tiene que ser algo bello y por eso hemos cuidado especialmente la estética”, defendió sobre unos objetos, que están elaborados en madera, como la cruz policromada que es el eje de todos los encuentros, de la mano de la comunidad contemplativa de las hermanas pobres ubicadas en Murcia.